El total de los internos de la Estancia Municipal de Infractores, fueron liberados este jueves 31 de diciembre, por disposición del alcalde Jorge Astiazarán. El director de la dependencia, Fernando Esquer Peraza, les explicó a los prisioneros condonados que, “de acuerdo a las facultades” del presidente municipal, se les retiraban los cargos por los que habían ingresado. El suceso se dio como un acto de tolerancia por parte de la autoridad, para quienes fueron aprehendidos por delitos menores. “Tomando en cuenta que las sanciones son administrativas”, diría a ZETA el director del presidio, se concede la libertad. Una vez declarados libres, el funcionario les hizo oportuna recomendación: “Se les invita a que se conduzcan de una manera adecuada, vayan a sus casas, con sus familias o sus amigos” y aprovechó para conminarlos a que, en caso de tener problemas “de adicción o alcohol”,acudieran con las autoridades municipales, para efectos de que se les brinde la debida atención. El administrador del centro de readaptación social, Marco Antonio Martínez refirió a ZETA que se liberaron alrededor de 130 internos y que anualmente los días 24 y 31 de diciembre tiene lugar esta acción. Sobre los reos puestos en libertad el pasado jueves 24, mencionó que fueron alrededor de 100. Según cálculos del funcionario municipal, “un 70% de la gente que ingresa es reincidente”, por lo que no descartó que algunos de los liberados el día de hoy, posteriormente ingresaran de nuevo. 
En representación del titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), Alejandro Lares Valladares, asistió el director general de Policía y Tránsito, Omar Green de la Cerda. Hugo Magos, reo liberado, expuso que había sido aprehendido por no portar identificación cuando se dirigía a comprar medicina, “pues mi pareja y yo tenemos VIH”, precisó el entrevistado. Mencionó que ambos habían sido detenidos, y en esos momentos, según refirió, estaba a la espera de reencontrarse con su acompañante. Otra detenida, María Magdalena, quien rompió en llanto al instante de su liberación, momentos después reveló que era la primera vez que había estado detenida. A decir de la entrevistada, llevaba ahí desde las 10:30 de la mañana. Afirmó ser “madre, abuelita, con siete hijos y dos nietos”. Sobre el motivo de su detención, respondió, por estar en “zona conflictiva”. Aseguró no saber quién es “Astiazarán”, de cualquier modo, manifestó que le daba “gracias a Dios, por tocar el corazón de Astiazarán”. A su salida, a los liberados se les convidó con almuerzo, consistente en sándwich, papitas fritas y soda.
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