El desempeño financiero y productivo de Petróleos Mexicanos en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto es preocupante, advirtieron esta semana analistas del sector, reunidos en el seminario “Reforma Energética y Desarrollo Industrial”. Si bien la Reforma Energética suponía la modernización del corporativo que todavía aporta el 20 por ciento de los ingresos al Gobierno Federal, esto no se ha dado. Según un reporte financiero de PEMEX, al cierre del tercer trimestre del presente año, los pasivos de la empresa sumaron 3.240 billones de pesos, en comparación a 2.140 billones en activo. La obtención de petróleo está en mínimos desde que se tiene registro, en 2.2 millones de barriles por día. A ello se suma que el precio de la mezcla mexicana ha caído en 33 dólares por barril en los últimos días, niveles que no se habían vistos desde la crisis de 2008. En el marco del seminario, la especialista en temas energéticos Miriam Grunstein dijo que es preocupante lo que pasa con PEMEX, pues el país tiene una fuerte dependencia y la entidad está en quiebra técnica. “Si PEMEX está muriendo, ¿quién la va a sustituir?”, clamó. Cabe recordar que la firma Moody’s recortó su calificación en escala global para PEMEX, “Baa1”a “A3”, al establecer que sus indicadores crediticios se deteriorarán más en el corto y mediano plazo. Ante tal situación se hace urgente replantear el sistema de pagos de impuestos y derechos de dicho corporativo para que sea productivo, apuntó Francisco Ibarra, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cabe mencionar que de los 343 mil millones de pesos acumulados en pérdidas en los primeros nueve meses de 2015, un monto de 300 mil millones se asignaron al pago de impuestos y derechos. En torno al tema, el economista Roberto Valero apuntó: “Ha sido una de las cajas chicas del gobierno. Durante muchos años lo han sangrado demasiado y ahora que viene esta crisis en los precios del petróleo los agarra sin dinero y sin que el gobierno siga haya interesado en fortalecer a la empresa. “La abandonan a su suerte con el pretexto de la Reforma Energética, pues presumiblemente a partir del año que entra se liberan los precios de las gasolinas y lo dejarían competir con las empresas extranjeras”. El asunto, abundó, es que a final de cuentas se trata de una paraestatal que no puede ser descobijada, por ser estratégica e importante, por lo que el gobierno tendrá que hacer algo para mantenerla a flote.