En los archivos de la recién creada Comisión Estatal de Derechos Humanos, están las huellas del paso de Arnulfo de León Lavenant y sus subordinados, algunos se desahogan en averiguaciones judiciales y otras solo sirven para la desmemoria. Como ésta: Irma Contreras Balcázar cobraba como secretaria técnica de la extinta Procuraduría de los Derechos Humanos que mal administró el priista. Contreras es la esposa de Miguel Ángel Badiola, publirrelacionista de Grupo Caliente y hasta hace unos días presidente del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana, quien después de anunciar, negar y replantear la campaña “Tijuana Coqueta”, pensada para promover bares, cantinas y demás atracciones de la Zona Norte, optó por hacer caso al alcalde de Tijuana y renunciar a su cargo como presidente del COTUCO. Actualmente la pareja no tiene puestos públicos, pues un oficio membretado oficialmente por la PDH fue escrito el 10 de noviembre de 2014. En él, la señora Irma pide al “C. Miguel Ángel Badiola, COTUCO-Tijuana”, su esposo, “colaboración y apoyo con donativo en especie” para la organización de un comedor para “personas migrantes que se encuentran viviendo en situación de calle”. “Sin otro particular, agradezco sus finas atenciones y quedo a sus órdenes para cualquier duda o comentario”, se despide el matrimonio que intercambiaba apoyos y correspondencia desde el manejo de los recursos públicos. Una en la PDH, el otro en el COTUCO.
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