Durante un mes, las instalaciones del Desayunador Salesiano del Padre Chava, fueron utilizadas para ofrecer un curso donde diez migrantes -entre hombres y mujeres- aprendieron sobre cultura de belleza, a través del Programa Bécate, impulsado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Consejo Estatal de Atención al Migrante (CEAM). De lunes a viernes, de 8:00 am a 2:00 pm, se instruyó sobre tintes, cortes de cabello y mascarillas, contó Ana, una de las personas beneficiadas del proyecto, con la intención de brindar a los involucrados la oportunidad de tener habilidades para enrolarse en la vida laboral. Al finalizar la capacitación, los graduados recibieron una tarjeta de débito con una cantidad que se iguala a un salario mínimo por día, más 20 pesos que se otorgaron para transporte público. Joaquín Palomera Ramírez, delegado de la STPS, indicó que son alrededor de 50 mil pesos los que se repartieron entre las 10 personas. En lo que va del año, aproximadamente 40 migrantes se han visto beneficiados, y poco más de 3 millones de pesos se han invertido en el Programa Bécate, el cual también maneja otro curso vinculado con empresas call center que otorgan formación a migrantes para después darles un empleo. Los requerimientos para aplicar a éste, son: dominar el idioma ingles y tener un conocimiento básico de computadora. En 2015, seis cursos de este tipo se han implementado, con un total de 250 mil pesos de inversión, y de igual manera, se realizan en el Desayunador Salesiano, en un espacio condicionado por parte de la STPS. En el último que se llevó a cabo participaron cinco migrantes, y se asignó un monto de 15 mil pesos para su ejecución, según declaró el comisionado de la dependencia estatal. El jueves 12 de noviembre, en la ceremonia de clausura del curso sobre cultura de belleza, se entregaron 16 apoyos productivos que forman parte del programa Fomento al Autoempleo, dirigido a la comunidad en general interesada en abrir un negocio. La prestación es en equipo de trabajo. De los 16 apoyos dados, siete fueron en “custodia”, es decir, en préstamo durante un año. Si después de ese tiempo el negocio emprendido está en buen funcionamiento, el equipo “prestado” se vuelve propiedad del solicitante. Ejemplo de eso fueron los nueve proyectos presentados ante el organismo el año pasado, y ahora se les entregó de manera indefinida. Principalmente son negocios de comida y belleza.
Diez migrantes se gradúan en Cultura de Belleza

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