A tres años de que Cine Tonalá nació como un centro cultural en la Ciudad de México, su expansión por el país eligió a Tijuana para ser una de sus próximas sedes. Será a partir de la primavera de 2016 que un edificio que solía estar abandonado en la Zona Centro, albergue actividades para promover la cinematografía, música, teatro, stand up, talleres formativos y eventos gastronómicos; convirtiendo el plan en un proyecto incluyente donde convivan propuestas de arte en todos los niveles. Con el apoyo de Marcela Lugo, Arturo Dib y Juan Pablo Bastarrachea, socios fundadores de Cine Tonalá en la colonia Roma Sur, el recinto en Tijuana estará al frente de los artistas visuales Adriana Trujillo y José Inerzia, quienes declararon a ZETA sus razones para adecuar el concepto a la frontera: “Cine Tonalá Tijuana se conforma a partir de la amistad y el deseo de crear un espacio cultural en el centro de Tijuana, un lugar abierto e inclusivo a propuestas de artes visuales y escénicas, con énfasis en el cine contemporáneo. Lo consideramos viable por el momento que está viviendo la ciudad, su contexto cultural, la reactivación del centro como lugar de cohesión social y la necesidad de más espacios para la difusión, formación y distribución del cine mexicano que muchas veces alcanza el circuito de festivales internacionales, pero al que tenemos poco acceso en las salas de cine comerciales”. 
Reuniendo las artes visuales y escénicas, con la gastronomía y música, el edificio ubicado entre la calle 6ta y 7ma, con número 1303 en la Avenida Revolución, contará con dos salas o foros: uno interior con capacidad para 80 personas y otro exterior para 60 personas, en el que se realizarán eventos y proyecciones al aire libre. Sobre éstos, Trujillo e Inerzia agregaron: “Las posibilidades del espacio permitirán también albergar festivales de música, performance y artes visuales para todo tipo de público, será un espacio incluyente con actividades para todas las edades”. Igual que el recinto en Ciudad de México y Bogotá, Cine Tonalá Tijuana contará con área de bar y restaurante, misma que tendrá como chef ejecutivo a Diego Hernández, conocido por su trabajo en “Corazón de Tierra”, en el Valle de Guadalupe. Mientras que toda la conceptualización nuevamente será hecha por Lea Studio, a fin de darle continuidad al proyecto, aunque sus responsables en la frontera aseguran que aquí el lugar tendrá una personalidad única. “Apostamos por el centro de la ciudad como un espacio muy vivo en un momento de revitalización y continuidad a lo que otros proyectos culturales han planteado previamente en la ciudad y con los que nos gustaría generar alianzas para ofertar propuestas alternas de entretenimiento creativo. El centro es un lugar que muchos de los tijuanenses están re-descubriendo y es parada obligada de los visitantes, es una calle que hoy no solo tiene una vida nocturna, sino que se expandió a posibilidades de encuentro entre ciudadanos, a través de varias propuestas artísticas. Estamos interesados en ubicarnos en un espacio con personalidad para la ciudad y el local en donde estaremos tiene una presencia importante que creemos clave para el proyecto”. 
Creyentes de que las salas de cine siguen siendo una experiencia social para generar diálogos, encuentros e intercambios, que se convierten en una dinámica muy saludable para la vida cultural de una ciudad, los involucrados en Cine Tonalá Tijuana tienen especial interés en programar películas y proyectos artísticos de otras disciplinas de Baja California, realizar talleres de formación y generar una red que permita apoyar a artistas regionales a exhibir su trabajo a través de otros cines Tonalá: “Al estar dentro de esta red, compartiremos estrenos de cintas nacionales e internacionales, talleres y presentaciones que difícilmente llegarían a Tijuana”. Con planes cercanos de abrir una sede más en la Ciudad de México, para tener presencia en el Centro Histórico, y llegar también a Guadalajara, Cine Tonalá le da forma a su objetivo de ser una red de salas independientes, que la gente considere como una buena opción de esparcimiento. Pero en el caso de Tijuana, donde un grupo de socios entusiastas del arte y la cultura de Baja California, California y la Ciudad de México, conforman el equipo de trabajo, los objetivos por tiempo son más específicos previo a su apertura: “A corto plazo esperamos consolidarnos como un espacio cultural de enlace con la comunidad de la región donde convivan propuestas locales y estatales con proyectos nacionales e internacionales. A largo plazo queremos generar una red que apoye a los artistas bajacalifornianos y genere un intercambio externo que fortalezca la identidad de la región”, finalizaron Adriana Trujillo y José Inerzia, quienes aseguran que el proyecto está teniendo una buena recepción por parte de la comunidad cultural, social, empresarial e institucional, por lo que esperan poder colaborar con ellos y hacer actividades que beneficien a la sociedad y los creadores del Estado, una vez que abran las puertas de “El lugar por donde el sol sale”. 
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