En la residencia del empresario tijuanense Rodrigo Valle, junto con su esposa organizaron una cena para recaudar billetes a una fundación local. Altruista y millonaria la velada. Mil dólares por la cena para dos y una subasta muy exclusiva. Particularmente en la que intervino José Ramírez Gómez, ex secretario de Finanzas durante dos sexenios en Baja California Sur, en la del perredista que pisó cárcel Narciso Agúndez por actos de corrupción y en la del panista Marcos Covarrubias. El caso es que en aquella noche, el ex funcionario sorprendió siendo el más alto apostador por la subasta de un viaje a Nueva York que comenzó con 7 mil dólares. Ramírez ofreció y se la llevó en 17 mil verdes. De eso se trató un fragmento en la edición anterior de ZETA, en la sección de Dichoz y Hechoz la cual llegó a los ojos del Ricachón (tal como aquel comentario editorial se tituló). Cercanos al ex secretario dan cuenta del despotrique que protagonizó y de la amenaza que lanzó a este medio: que en ZETA –palabras más, palabras menos– se las iban a pagar y, bueno, está claro que no con billetes y que en apariencia es lo que al tijuanense le sobra tras su paso por los gobiernos sudcalifornianos.