Un menor de 12 años murió dentro de la cancha de Futbol en la Unidad Deportiva Gran Tenochtitlán, de la colonia del mismo nombre, cuando junto a otros niños se columpiaban de una portería movible. Según el parte de hecho de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), los hechos se registraron el sábado 17 de octubre a las 17:34 horas. Se recibió el reporte a la central de radio que el cuerpo del menor Joan Ignacio Navarro Braga se encontraba en hospital Issstecali El Mirador; momentos antes había sido llevado por su hermano Óscar Manuel Álvarez Braga a las canchas ubicadas en el Cañón de las Rosas de la colonia Grand Tenochtitlán. De acuerdo a testigos, antes de iniciar el juego, Joan Ignacio acompañado de otros menores se colgó en uno de los cuatro arcos de porterías movibles, que se ubican alrededor del campo de juego, además de los dos fijos dentro de la zona de juego. Pero por el peso de los niños, que dicen eran 5 o 6, la portería de fierro, que pesa alrededor de 200 kilogramos (y mide 2 metros de alto por 3 de ancho), cayó sobre ellos lesionando únicamente a Joan Ignacio, hoy occiso. Por lo que a bordo del vehículo particular de Óscar Manuel, lo trasladó al hospital antes mencionado en donde fue declarado como muerto al arribo. El médico legista estableció como causa determinante de muerte Laceración Pulmonar derecha traumática. Al cierre de edición, los Agentes Ministeriales se encontraban realizando las diligencias iniciales y se encuentran pendientes de recabar declaraciones testimoniales de los presentes en el lugar de los hechos para determinar si existe responsabilidad de persona alguna. Pero de acuerdo a la PGJE todo indica se trata de un lamentable accidente de fatal consecuencia. ZETA recorrió la cancha mencionada y se pudo constatar que el acceso al inmueble es libre, es decir que a pesar de existir dos accesos principales, uno que da a la oficina administrativa y/o área de ejercicios, el otro da directamente a las gradas de la cancha. Ésta es de medidas oficiales, de tierra, con 90 metros de largo por 50 de ancho y en ciertas épocas del año cuenta con torneos oficiales de Liga. Cuenta con gradas para unas 200 personas y sus 2 bancas, así como las 4 porterías movibles que son utilizadas para los juegos entre niños de 3 a 7 años y para entrenamientos, que regularmente son movidos entres 6 u 8 personas de edad adulta. “Cada rato andan los morros colgados en ellas (porterías), uno le dice que se bajen pero no hacen caso. Ya antes se había caído otros, pero no les pasó nada, ahora sí”, señala a ZETA un vecino que se encontraba ejercitando por la trota-pista que recorre el inmueble y apunta a una pequeña ofrenda que colocaron sobre un árbol justo a un lado de la portería, donde en una cartulina está el nombre de Joan Ignacio, unas veladoras y flores. Komar Rivera, director del Instituto Municipal del Deporte, reconoció que la unidad está ubicada dentro de una zona difícil de la ciudad, y aunque la delincuencia no tiene relación con la muerte del menor, sí han tenido algunos actos vandálicos porque se meten por hoyos que hacen en las paredes y cercos, o son retirados por la misma comunidad, ya que lo utilizan como camino hacia sus casas o trabajos.