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domingo, octubre 13, 2024
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Un incansable Celso Piña

A sus 62 años, el llamado “Rebelde del Acordeón” sigue cosechando éxitos y permitiéndose experimentar con nuevos proyectos dentro de la música, como fue el caso de su mancuerna con la Orquesta de Baja California (OBC) para el concierto que ofreció el domingo 20 de septiembre, en Monterrey, Nuevo León, donde 20 mil personas escucharon el ensamble de cumbia y música clásica que dirigió el maestro Eduardo García Barrios. La idea, surgida en Tijuana y que por motivos de ensayos, propició que el acordeonista estuviera varios días en la ciudad, le dejó como experiencias adicionales la develación de su placa en el Paseo de las Estrellas de la Avenida Revolución y una fiesta de hora y media que encabezó en el primer día de actividades del TJ Beer Fest, en el estadio de futbol. A diez minutos de iniciado el sábado 19, el desfile de integrantes que conforman la Ronda Bogotá, banda del músico regio, comenzó a esparcirse en el escenario para arrancar con el concierto de once canciones que, como introducción, usó un tema instrumental que se extendió por tres minutos, a los que posteriormente le siguió el primer mensaje de Celso Piña, al decir: ¿Dónde está Tijuana? No los oigo a todos, ¿dónde está Tijuana? Para mí de veras es un gran placer, por primera vez me siento conmovido. A ver, ¡un grito bien machín!”. Y, ante el escándalo inmediato de los cientos, sonaron los primeros acordes de “Cumbia Sampuesana”. El baile colectivo había iniciado, pero antes de darle rienda suelta, el creador de discos como “Barrio Bravo”, “Pachanguero” y “Aquí Presente Compa”, se permitió presentar a cada uno de sus acompañantes, incluido un saxofonista de la OBC que estuvo con ellos  durante el concierto y que fue lo más cercano que los tijuanenses tuvieron como adelanto de dicha alianza musical. Pero aunque lo prometido un día antes frente al antiguo Palacio Jai Alai, no se dio, la gente no dejó de mostrarse satisfecha con la ejecución en vivo de canciones como “Cumbia sobre el Río” y “Macondo”, de la que Celso expresó: “Un gran amigo mío me dijo: ‘Celso, cuando toques esta canción dedícamela a mí. Posiblemente yo esté vivo, posiblemente yo esté muerto’. Y posiblemente está muerto. Para mi buen amigo el ‘Gabo’, Gabriel García Márquez, esto que dice ‘Macondo’. Y dice, uno, dos y…”. Con cerveza en mano y varias ya ingeridas, o libres de un vaso para poder bailar mejor y en pareja, los postrados ante el escenario que contaba con una pantalla gigante de fondo y que no requirió de gran producción para lucirse -finalmente la música lo hacía por sí sola-, se adueñaban de cada rincón para moverse al ritmo de las notas que esa noche eran una invitación directa al disfrute en el que “Reina de Cumbias”, “Los Caminos de la Vida” y  “Cumbia Campanera”, también tuvieron espacio, aunque la penúltima sin la voz del acordeonista, pues, bromista, dijo que no quería llorar. Aun así, quien el próximo año celebrará 35 años de carrera, no se salvó de un momento emotivo, al cantar “Aunque No Sea Conmigo”, porque consideró que ya había sido “mucho chaca chaca” y era turno de “cantar una canción romanticona”. Claro está que el cierre quedó en manos de su acordeón, el baile del público y el resonar de la cumbia que promueve y lo llevará a China en octubre; por lo que en Tijuana se despidió con “Cumbia de la Paz” y “Cumbia Poder”, demostrando por qué es el indicado para poner la fiesta con su música.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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