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domingo, abril 7, 2024
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Ricky Martin, más candente

Tiene una vitalidad de un chico de 20, aunque tiene 43, un cuerpo escultural y toda la energía que explota cuando se posa sobre el escenario. Sonriente, con esa coquetería que lo caracteriza y dispuesto a atrapar la voluntad de sus fanáticos, Ricky Martin saltó al entablado hecho una bomba de ritmos latinos la noche del domingo 20 de septiembre en San Diego. Un nuevo espectáculo, una nueva gira, conjugada con sus memorables éxitos y temas de su más reciente producción discográfica “A Quien Quiera Escuchar”, el boricua conquistó a más de 8 mil personas que se congregaron en Viejas Arena, para vivir una fiesta cargada de adrenalina. Fusionando baile, música y coreografías perfectas en un escenario con cinco pantallas movibles, luces multicolores, plataformas que se elevaban, grúas y más, el show del puertorriqueño fue un deleite auditivo y visual, además de la presencia del intérprete que arrancó su concierto con tres potentes canciones: “Mr. Put It Down”, “This is Good” y “Drop It on Me”, convirtiendo el inmueble en una aquelarre de emociones. Le siguieron “Shake Your Bon Bon” y “Adrenalina”. Un inicio que auguraba una fiesta de mucho baile, sensuales ritmos, cadencia latina y perfectas sincronías acompañado de ocho bailarines y nueve músicos que se unieron al festín. Las provocativas rutinas hicieron que la gente no se sentara ni un momento, pues éstas danzaban con singulares pasos en el pequeño espacio que había entre un asiento y otro, luego, Ricky pausaba su presentación para saludarlos: “Muchas gracias, ¡buenas noches, San Diego! ¿Cómo están esta noche?”,  preguntaba en su primera intervención, mientras el griterío de la gente le daba la bienvenida. “Volveré a preguntar de nuevo, porque creo que estoy un poco sordo. ¡Buenas noches, San Diegooo! ¿Cómo están?”, cuestionó con singular alegría, a lo que la respuesta de su público fue más efusiva y vibrante. “Muchas gracias por estar aquí. Lo único que quiero es que se diviertan, la pasen bien, quiero que se olviden de todo. Quiero verlos felices, recuerden esta palabra ‘feliz’. ¿Están listos para ser felices esta noche San Diego?”, recibiendo un ensordecedor “sí” como respuesta. “Todo lo que suceda en el país, las situaciones, lo que pasa en tu casa, en el trabajo, lo olviden, y por la siguiente hora y 45 minutos vamos a ser felices. Vamos a hacer un mundo perfecto esta noche, ¿podremos lograrlo? Porque yo estoy listo. La siguiente canción es una de mis canciones favoritas, es una canción que he estado interpretado por mucho tiempo, espero la disfruten tanto como yo”. Fue así que se escucharon los acordes de “Tal Vez”,  tema que le dio un pequeño respiro, puesto que volvería a cargarse de vital energía para continuar regalando interpretaciones fusionadas con el baile. Entre constantes cambios de vestuario, rutinas dancísticas que elevaron la temperatura en el recinto, y el pulcro acompañamiento de sus músicos, Ricky se robó la atención de los presentes cuando apareció a bordo de un Mustang para interpretar “Livin’ la Vida Loca”, seguida de “It’s Alright” y cambiarse de ropa montado en el carro para luego bajar del vehículo portando una falda escocesa, terminando su rutina con “She Bangs”. Un nuevo respiro llegaría a tan acalorado concierto, momento sublime en el que hizo mención de los más de 27 millones de niños que viven en extrema pobreza y que por medio de su fundación intenta ayudar. En las pantallas se dibujaron los rostros de los pequeños, al tiempo que en el recinto sonaban los acordes de “Asignatura Pendiente”, seguido de “Tu Recuerdo” y “Vuelve”, con lo que Ricky pondría punto final a la parte romántica. Luego, volvería la parte fogosa e intensa con “Adiós”, “Lola, Lola” y “María”, convirtiendo el Viejas Arena en una pista de baile, mientras los cánticos de 8 mil almas sonaban al unísono con “La Mordidita”, sencillo que se desprende de su álbum “A Quien Quiera Escuchar” y que tiene a Ricky girando por el mundo, en un tour que inició en Nueva Zelanda y que ahora lo lleva a visitar varias ciudades de Estados Unidos. El cierre tendría que ser como el comienzo, potente para no bajar los ánimos que en ese momento estaban en su punto más alto, y fue con “La Bomba”, “Por Arriba, por Abajo”, “Pégate”  y “La Copa de la Vida”, que dijo adiós a San Diego.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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