A metros de la vivienda de un oficial de la Policía Municipal, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Tecate levantaron casquillos 7.62 milímetros, los cuales se utilizan en los rifles AK-47, también conocidos como “cuerno de chivo”. Cerca de las once de la noche del martes primero de septiembre, desconocidos dispararon en repetidas ocasiones contra la casa del agente en la colonia Lázaro Cárdenas de Tecate. A pesar de que el reporte de detonaciones se hizo al C4 (según explica la PGJE), las autoridades no detuvieron a ningún sospechoso. El oficial Víctor Tapia resultó ileso. Los disparos impactaron las recámaras. Agentes municipales confiaron a ZETA que el agredido había expresado su preocupación por conflictos laborales con la comandante operativa Alejandra Hernández Villa, a quien vio en varias ocasiones rondar por la calle de su domicilio en una camioneta Nissan Titan oscura y ella vestida de civil. A decir de los uniformados consultados por este semanario, al municipal lo han asignado en puntos fijos o rurales. Los mismos refieren que al momento del ataque, Tapia no contaba con su arma de cargo, pues fue decisión de Hernández Villa que la dejara en el banco de armas. 
En entrevista, el director de Seguridad Pública en Tecate, aseguró no tener mayores datos. — Nos reportan que ayer hubo un atentado contra uno de sus oficiales en su casa, ¿qué información tiene? “Pues no, no tengo ninguna información, no se presentó él a trabajar, estaba incapacitado hace dos días. Se hicieron las medidas necesarias y precautorias, se peinó el área pero no he podido tener la versión de él, a ver qué anda haciendo o con quién se junta, o ver a qué se dedica en sus horas libres”. Lam advirtió: “Primero necesito ver el entorno familiar, él está en un crucero, él está comisionado en la obra de la Avenida Juárez, ahí no creo que haya tenido ningún problema o haya salido mal con algún infractor, así si no te sabría decir”. — Entonces Usted sospecha que no fue por… “No sospecho de nada, no me pongas palabras en la boca, hasta no hablar con él. No puedo darte una versión todavía, no te puedo decir si es a consecuencia del trabajo porque no tiene un trabajo operativo, que diga, hubo un aseguramiento, hubo alguna detención”. El ex comandante de la Policía Ministerial remató: “No sé si tenga alguna otra cuestión él, o algún problema familiar, con la ex esposa o con el ex marido, o sea, no te puedo dar ninguna versión. De aquí del trabajo yo te puedo decir que no tiene ninguna consecuencia, pero no puedo yo especular”. En la PGJE únicamente han levantado “actas de hechos” (números 2424 y 1508, debido a los reportes en el C4), pues el afectado no se ha presentado en el Ministerio Público. “Le dispararon de algún lugar, no sabemos si fue desde un punto fijo o vehículo, lo están investigando ahorita”, explica a ZETA Gerardo Sosa Olachea, subprocurador de Justicia. “El afectado no ha venido a presentar ninguna denuncia, aun así, hemos ido porque los medios han publicado al respecto. El que debería venir a presentar su denuncia no lo ha hecho. Entonces, simplemente fuimos a los hechos, a ver las perforaciones que hubo en la pared de la casa, pero no sabemos cuál fue el fondo o la idea de hacer eso. Eso seguramente lo podemos saber si viene el policía o la Dirección de Policía Municipal. De otra forma, no tenemos nada”. 
– ¿Entonces no es un delito que se pueda investigar de oficio? “No, porque para la querella de los hechos nos tiene que hacer un parte la Policía Municipal, porque ellos fueron los primeros que llegaron a los hechos. Ellos nos tienen que decir cómo se enteraron”. Los agentes ministeriales han acudido en estos días a realizar trabajos de periciales y entrevistas con testigos presenciales. La PGJE investiga si los casquillos fueron percutidos por armas relacionadas con otros hechos delictivos. — ¿Tienen alguna investigación en la Procuraduría o información acerca de este oficial? “No, nada. Es un policía activo que está bajo las órdenes del director Lam”, concluye el subprocurador Sosa.
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