La presa de Ensenada, Emilio López Zamora, es el reflejo del problema de desabasto de agua que existe en la ciudad debido a que el vaso está en su punto más crítico de sequía. Hasta principios de agosto, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe) todavía extrajo los últimos litros de agua para uso doméstico en las colonias cercanas. Ahora la presa luce casi vacía y con poca agua estancada. En definitivo se han suspendido actividades deportivas que antes se practicaban como el canotaje. Este lunes el gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, aseguró que la falta de agua en el municipio es el único problema que le ha “quitado el sueño” desde que inició su mandato, pero además justificó que el proyecto del acueducto de flujo inverso, que inició operaciones el 10 de agosto, y que al parecer resolverá el conflicto de desabasto de agua, no ha funcionado como se esperaba por problemas técnicos.