Por instrucciones del gobernador -cita un comunicado del Gobierno del Estado- funcionarios de todos los niveles intensificaron una campaña para prevenir la rickettsia, enfermedad mortal que trasmiten las mordeduras de garrapata. Si alguien se preguntó el miércoles 29 de julio, ¿qué hace el personal de los Ministerios Públicos volanteando en las esquinas?, aquí tiene la respuesta: repartiendo folletos contra la garrapata café. Peor aún, en lugar de irse a las colonias de terracerías y perros callejeros, empleados de la Procuraduría General de Justicia del Estado se colocaron “estratégicamente” en la entrada de la colonia Agua Caliente, frente al casino donde bajan los residente de las colonias ricas de Tijuana. Pero ¿dónde quedan las atribuciones constitucionales? Desde hace unos meses, la PGJE tenía 5 mil órdenes de aprehensión sin ejecutar. En fin, de por sí la Procuraduría del Estado es una de las dependencias con mayores rezagos, con estas instrucciones queda en el ridículo. Garrapata, ¡alto en el nombre de la Ley!
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