Desde hace meses, Ricardo Magaña Mosqueda, titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, ha intentado hacer creer que puede y tiene cómo aspirar por la alcaldía de Tijuana en el año próximo. Para ello, claro está, no deja pasar los actos en donde se reparten las despensas y ayudas a los más necesitados del Estado desde la oficina que –si así se puede decir– dirige. Además, inyecta recursos en revistas y blogs que ponen en venta sus espacios editoriales, redes sociales y se promueve en supuestas encuestas que lo marcan favorito. La verdad es que el ex diputado sabe que su campañita para “posicionarse” será solo la moneda de cambio para algo más. Magaña no irá por la alcaldía. A lo mucho, amagará para que el partido o, mejor dicho el gobernador, le ofrezca algo más a cambio de declinar. Por ejemplo, la candidatura a su hermano Héctor en 2016 en el Distrito local 12 de Tijuana, la cual también ya se prepara.