2015 ha sido un buen año para Natalia Lafourcade, porque con “Hasta la Raíz”, está viviendo su sueño, hacer lo que más ama, que es cantar y realizar una extensa gira primero por México , para luego viajar al extranjero con su más reciente producción discográfica. Pequeña en tamaño pero gigante en talento, la intérprete regresó por segunda ocasión en este año a la entidad, esta vez para celebrar los 10 años de la fiesta “Valle Sunset”, en la vinícola Cetto, ofreciendo un concierto íntimo lleno de matices y ritmos que fueron del agrado de las más de mil 200 personas que asistieron la noche del 18 de julio. Acompañada de cinco músicos, la talentosa artista comenzó su recital con “Para qué Sufrir”, “Vámonos Negrito” y “Antes de Huir”. Sonriente y dispuesta a entregar lo mejor de su repertorio, combinó temas de su nuevo álbum con aquellos emblemáticos en su trayectoria. Luego de un set musical, se dirigió al público: “Es un placer estar aquí en tan hermoso lugar, qué maravilla, de verdad. Esto sí que es un privilegio, es una noche íntima para nosotros en un paraíso. Gracias por venir”, expresó para continuar con “Hasta la Raíz”, título de su disco, además de “Ya No te Puedo Querer”, “Lo que Construimos”, “Palomas Blancas”, “Nunca es Suficiente”, “La Fugitiva”, entre otras. Bajo un admirable atardecer en uno de los viñedos más bellos de Baja California, y arropada por la algarabía de un público que disfrutó su presencia, Natalia cerró su presentación “No Más Llorar” y “Azul”, cumpliendo con dos horas de historias y momentos compartidos. Dejó su raíz al atardecer Cuando Natalia Lafourcade comenzó a componer, lo único que pasaba por su mente era encontrar esa conexión con su público y que este se enamorara del trabajo que estaba realizando en un momento donde se sentía plena para plasmar sus historias. En sus palabras, “Hasta la Raíz” llegó en un momento clave y, por ello, el resultado la tiene muy feliz. “No sabía qué esperar, realmente siempre antes de sacar un disco no sabes cómo la gente lo va a recibir, no sabes si les va a gustar, si se van a conectar o no. Nada te garantiza qué va a suceder. Estaba a la expectativa, con mucha emoción, mucho nervio por ver qué les parecía, pero afortunadamente, hasta donde me ha tocado ver, todo va muy bien”, expuso la cantautora previo a su presentación. Asegura que como compositora, la intención en el álbum era “conectar principalmente conmigo misma, con mis emociones, con mi corazón, con mis sentimientos; quería conectar con México, con Latinoamérica, con el amor, con el desamor también, con el reencuentro de uno mismo, cuando uno dice ‘bueno, tengo que darme un tiempito para ver quién soy yo, qué tengo para dar’, es eso. Es un disco de sanación y de mucho, mucho amor. Eso era lo que yo tenía ganas de explorar”. Natalia está convencida de que 2015 ha sido un buen año para ella, no solo porque lanzó su álbum en marzo, sino porque después de México, su gira continuará por Estados Unidos, Centroamérica y parte de Europa. “El 2015 para mí es un año donde vivo mi sueño, porque estoy haciendo lo que más amo hacer, tocando mi disco, compartiendo con la gente, eso es lo que más quería hacer, este año y el que sigue. (Un año donde) Han venido sucediendo cosas súper bonitas, nos hemos llevado sorpresas bien padres y tenemos el plan de hacer un tour por varios puntos de la República Mexicana, teatros históricos del país, queremos visitar muchos lugares. (Luego) Me voy a Estados Unidos, vamos a Italia, a España. Regresamos a México, vamos a Chile, a Argentina en noviembre y volvemos a Estados Unidos”. Afortunada y feliz, dice llevar un pedacito de México en su corazón “para regalar en otros lugares, y eso para mí es muy bueno”.