Los hechos de violencia en la capital del estado, con más de cien ejecuciones al estilo del crimen organizado, dejan secuelas en la ciudadanía así lo confirman los expertos; estar expuesto o escuchar, ver o ser testigos de enfrentamientos violentos como balazos y persecuciones policiacas deja una secuela en los seres humanos. Estas secuelas varían tanto en menores de edad como en personas adultas, ya que pueden presentarse sensaciones de ansiedad, miedo, preocupación y sentimientos negativos en la persona. La psicóloga Dulce Samara Lere Romero afirmó que “todos estamos conscientes de que están ocurriendo cosas a nuestro alrededor y nos pegan y todos sabemos lo que se siente tener miedo, estar preocupados, ansiosas o incertidumbre cuando salimos a la calles, o todos tenemos familiares o amigos que han sido víctimas de violencia”, expuso. Las afectaciones como el miedo además se presentan en el ser humano en la vida cotidiana cuando fueron testigos de violencia, el cerebro humano relaciona los hechos de dos maneras; en un plano consciente que es la que se puede apreciar como el miedo y los nervios al escuchar disparos; y en otro nivel, el inconsciente es la que no se puede ver a simple vista pero las acciones lo delatan. “Esta repercusión cae en el nivel inconsciente, porque de repente la persona, va llegar un momento en el que se siente con palpitaciones, aun cuando ya pasó el evento, traigo palpitaciones, sudoración, traigo inquietudes y no sé por qué no duermo bien, diría por ejemplo el adulto y en los niños empiezan hacer dibujos agresivos y violentos y los reportan como violentos como decir que mordí al vecino del pupitre”, señaló. La afectación es cuando en el justo momento del evento violento se siente miedo y la repercusión viene días después; en los niños incrementa la violencia, presentan pesadillas o sueños interrumpidos, y en los adultos se presentan trastornos de ansiedad o fobias que aparecen de la nada. Esto quiere decir que las repercusiones estarán aumentando, ya que la violencia de manera general no solo en Baja California Sur, sino en todo el país es algo cotidiano, sin embargo hay medidas para contrarrestarlo. “Lo que se puede hacer a nivel personal desde el individuo y lo que se hace con ayuda, todos sabemos que en lo individual funciona bien las caminatas en la playa. Ejercicios de respiración por lo menos tres veces al día, cuando traen trastornos de ansiedad que respiren. Que la persona sea más selectiva en los contenidos en la televisión, de repente hay programas que se dedican a investigación de asesinatos, si ya tenemos una realidad violenta no es necesario que le demos más a la mente”, recomendó. Además debemos ser selectivos con lo que se escuchamos a nivel personal; Las terapias de yoga también son recomendadas y las clases psicoterapéuticas con alternativas para ayudar a las personas que viven en ciudades donde los índices de violencia en la sociedad han aumentado. Aunque no podemos negar una realidad de violencia, hay que ser conscientes de que es real, ya que es un fenómeno global y no privativo del estado y se debe atender de la mejor manera para evitar repercusiones.
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