Departió un gran héroe, el de las mil batallas, el hombre, el gran ser humano. Esta es nuestra historia en sinopsis: mi progenitor, fuerte como el que más y yo su inseparable escudero, tan fuerte como él y confidente primogénito. Abandonó corpóreamente la tierra para vivir plena y espiritualmente del otro lado de la vida como la conocemos, en la que se abre una puerta sagrada y se llega a los páramos celestes del eterno retorno. Libre y pleno ser de luz en el Nirvana. Vives en mí, padre, en la oscuridad y la luminosidad. Aunque para ser honesto, no hay en mí, cuarto oscuro, ni calles peligrosas, no hay incertidumbre ni soledad porque sé que estás “allways with me”, agarrando mi hombro y yo el tuyo con la certidumbre de que somos y seremos perpetuamente los mejores amigos del mundo. Que en paz descanses, padre, el Gran Don Félix. Honor a quien honor merece: Felipe Escoto Barajas (marzo 06, 1956 – Mayo 30, 2015) Ivann Escoto Sainz Junio 30 del 2015 Tijuana, B.C.