“Las elecciones más complejas de la historia”: Lorenzo Córdova

Ciudad de México.- Para Lorenzo Córdova Vianello, Presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), la organización del actual proceso electoral fue un éxito. A pesar del ambiente de inseguridad, las condiciones de pobreza y desigualdad –que reconoce Córdova–, las movilizaciones sociales que sacuden al país, las elecciones predice llegarán a buen puerto este 7 de junio. A escasos 4 días celebrarse la jornada electoral, desde la sede del Instituto Nacional Electoral en el Distrito Federal, Córdova pone adjetivos al momento: son las “elecciones más complejas de la historia del país, no por el hecho de no ser elecciones presidenciales hacen de éstas, elecciones más sencillas y con menor atractivo político”.   Los tres factores Córdova Vianello analiza 3 puntos que lo han llevado a bautizar el proceso electoral como el de mayor “complejidad…historia electoral de México responde a tres conjuntos”. Primero, por las dimensiones de la elección, en términos de posibles votantes, funcionarios, capacitadores, número de casillas a instalar y –aunque no lo menciona– las más caras jamás registradas. En segundo lugar, las nuevas reglas de operación del Instituto que preside, provenientes de la Reforma Político-Electoral aprobada en 2013 y aplicada en el actual proceso electoral por primera vez. Por último, “contexto dificilísimo” en el que está sumergido el país, desde los movimientos sociales que llaman al boicot electoral hasta los actos de violencia provenientes del crimen organizado y de las amenazas por otros grupos contra el Instituto Electoral y su tarea de garantizar la  organización del proceso.   Los números De las dimensiones del proceso Lorenzo Córdova señala: “ésta es, por mucho, la elección más grande que hayamos organizado en el país”. El listado nominal para el 7 de junio es el más alto que se haya tenido: 83 millones 563 mil 190 electores. Y también mayores recursos para el Instituto, 18 mil 570 millones de pesos. El número de casillas previsto para instalar el domingo, es de casi 149 mil, que constituye el número más alto de centros de votación de la historia del país, “estamos hablando de alrededor de seis  mil casillas más de las que instalamos hace tres años”. A ello se suma el incremento en funcionarios de casillas, acreditaciones, capacitaciones. Además el más alto número de elecciones locales concurrentes: 17 Estados, 9 con renovación a gobernador.   Las nuevas reglas Otro factor que subraya Córdova son “las reglas del juego” en la instrumentación que provienen de la reforma electoral como lo es la Fiscalización. “Es una reforma refundacional, pues rompe con el esquema…además de esas atribuciones heredadas del IFE, el INE cuenta con 74 nuevas atribuciones, 53 de las cuales tienen que ver con sus competencias en el ámbito de las elecciones locales”. El Instituto Nacional Electoral ganó un rol rector en los órganos electorales de los estados, llamados OPLE’s, que integran junto con el INE, el nuevo Sistema Nacional Electoral. Otra de las atribuciones que estrenó son las elecciones internas de los partidos políticos, que en 2014 fue la del PRD.   Violencia, crimen organizado y subversión “En tercer lugar la complejidad de este proceso electoral…encuentra razón en el dificilísimo contexto en el cual estas elecciones se han venido organizando”, introduce el académico. Desglosa: “En primer lugar el tema de la criminalidad organizada, o si se quiere de la inseguridad pública que se vive en muchas zonas del país”. Pero el presidente del INE confía que a pesar de la violencia producida por el crimen organizado y que ha resultado en el homicidio de al menos 8 candidatos y un número mayor de funcionarios y empleados de campaña, las elecciones concluirá sin mayores obstáculos. Para ello se echaron y se echarán “específicos protocolos de seguridad, de mecanismos o de rutinas específicas para las diferentes zonas, porque el clima de inseguridad, a pesar de que ocurre en distintos espacios del país, no es el mismo entre uno y otro”. La cámara de diputados publicó un estudio donde revela que tan solo algunas semanas (del 18 de febrero al 18 de mayo), tiempos de campaña y precampaña, los partidos políticos habían sufrido 43 agresiones, amenazas, lesiones, daños a propiedad privada y homicidios. Pero Lorenzo Córdova, el INE posee: “la gran capacidad de amoldarse a las circunstancias, a la adversidad”. Y por ello: “a pesar de que el clima de inseguridad ha sido uno de los elementos a los que el Instituto Nacional Electoral ha tenido que poner mayor atención, creo que hoy a cuatro días de la realización de la Jornada podemos decir que el mismo, si bien ha complicado nuestro trabajo, si bien en muchos sentidos ha obstaculizado el buen desarrollo de la organización y de la capacitación electoral, el mismo no ha impedido que hoy…estemos en condiciones para instalar la totalidad de las casillas que tenemos previstas”.   San Quintín no es foco rojo para el INE A un lado de la inseguridad y la violencia de los grupos del crimen y la delincuencia, esta elección, a decir del presidente, está marcada por un “segundo factor de contexto adverso”: “El complejo escenario de conflictividad social que se ha presentado en distintas entidades del país”. “Estamos viviendo y padeciendo estas expresiones de inconformidad que han adquirido tonos violentos y que han complejizado de manera importante el trabajo del Instituto Nacional Electoral”, agrega. Las oficinas distritales del INE en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz y Michoacán, fueron tomadas por maestros agremiados a la CNTE. En Guerrero, boletas electorales fueron sustraídas e incluso en Oaxaca, quemadas. A propósito, en Baja California también persisten condiciones de hostilidad. Dentro del movimiento de los jornaleros del Valle de San Quintín –buscan aumento salarial y mejores condiciones de trabajo– se pronunciaron contra las elecciones del 7 de junio. Enfrentamientos entre trabajadores y policías han provocado un ambiente de inestabilidad. Al respecto el presidente del INE responde a ZETA: “en Baja California, no tenemos focos rojos”. El material electoral a utilizarse el próximo domingo, fue enviado a San Quintín durante la madrugada del 3 de junio.   Amenazas electorales “Parece haber cobrado carta de naturalización –abunda el Consejero– en algunos sectores inconformes con el estado de las cosas en el país, plantear como una manera de reivindicación de sus demandas el boicot electoral, impedir la realización de las elecciones. “Éste es un fenómeno que nunca antes se había presentado en México, y que hoy ha sido desafortunadamente abanderado por muchas expresiones de la inconformidad social, con independencia de que las demandas de estos grupos puedan ser legítimas o no”. Lorenzo Córdova asegura que para organizar las elecciones se necesitan las condiciones ideales, y resolver las peticiones de los movimientos sociales que escapan de las atribuciones del INE: “requiere que existan condiciones de orden, de paz pública, y de seguridad; y esa no es una responsabilidad del Instituto Nacional Electoral; es una responsabilidad de las instancias federales y locales encargadas de procurar la paz pública y la seguridad en la sociedad”. En un saldo final, Córdova estima que sólo seis de 148 mil 909 casillas, están en riesgo de no instalarse “porque no cuentan con al menos un funcionario electoral insaculado”. Se estaría  hablando de que está en riesgo 0.004 por ciento del total de casillas. Sin contar, claro, las casillas que no se instalen por el impedimento físico de los grupos y en las juntas distritales que han declararon la imposibilidad de operar el día de la elección, particularmente en Oaxaca. El presidente del INE responde a ZETA: “Las elecciones no son una manera de resolver nuestros problemas, la desigualdad, la impunidad, la falta de oportunidades no deben impedir la realización de las elecciones”. Remata: “pero el no tener elecciones sí puede agravar de manera muy importante todos los problemas que nos aquejan con un elemento adicional: la falta de elecciones abona el terreno para eventuales regresiones…y hay muchos intereses que están dispuestos a apostar por una regresión autoritaria”.