Los priistas de Baja California aún se preguntan el porqué de su descuartizada derrota en las pasadas elecciones. Harto se repiten cómo los grupos internos jugaron en contra en los distritos de Tijuana, René Mendívil y su candidata en uno de los distritos contra Bernardo Padilla y el Ayuntamiento en sus distritos. Aun así, no terminan de armar el crucigrama del descalabro. Aquí una clave más. En el Distrito 07, que contempla la parte Oeste de Mexicali, Tecate y parte rural de Ensenada, el PRI (por sí solo) cayó al tercer lugar en las preferencias electorales. Por debajo del PAN -puntero- y de Movimiento Ciudadano. Triny Vaca, conductora de televisión en un canal local de Mexicali, dio la “sorpresa”. En las primeras horas de los resultados preliminares incluso aparecía en primer lugar. Finalmente la señora Vaca obtuvo 19 mil 400 votos contra los 18 mil 790 del PRI. Cómo es posible. ¿Un verdadero acto sobrenatural? No. Aquí algunos datos: con el pretexto de ser un aspirante en la próxima elección en el mismo distrito pero local, el diputado Adán Ruiz Gutiérrez se metió al terreno. Los mismos priistas reconocen que como nunca, el legislador llevó apoyos y bajó recursos federales para las zonas pobres del distrito, mismas que se vieron en beneficio de la candidata de Movimiento Ciudadano. Se identifica a Rosendo Colorado García, ex diputado local suplente de Elí Topete, como el operador político más visible de Adán Ruiz (bueno, el que hace sus mandados). Rosendo es sobrino de Alcibíades García Lizardi, diputado local y dirigente (o dueño) de Movimiento Ciudadano en Baja California. A eso hay que sumarle la enemistad pública que han mantenido Adán Ruiz y Nereida Fuentes, la abanderada derrotada por la dirigencia de la CNOP en Baja California. Bajo esta lógica, se tuvo que usar la estructura del tricolor, sus estructuras y su capital para hundir sus propios números en una venganza personal. Con esto se puede comenzar a entender cómo el PRI se quedó de rodillas y en los propios huesos.
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