Ella: ¿Cómo es que vienes a casa medio borracho? El: No es mi culpa; se me acabo el dinero. * * * Él: Cinco centímetros más y sería un rey. Ella: Cinco centímetros menos y serías una reina. * * * Escrito en la pared del baño de damas: “Mi esposo me sigue a todas partes”. Debajo: “No es cierto”. Autor: Uno de los hijos de estas problemáticas parejas.