En redes sociales circula la imagen de un tigre al parecer de Bengala el cual se ubica en una vivienda ubicada en la zona dorada del malecón costero de La Paz, en las calles de Álvaro Obregón y República. La imagen fue captada a través de un teléfono celular y se aprecia cómo el animal está encerrado en un espacio detrás de la casa, situación que causó revuelo en redes y que también, ahora tiene parte la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). La imagen por sí sola, ha causado comentarios en redes sociales, donde se hace un llamado a las autoridades ambientales para que pongan cartas en el asunto, ya que según esto, algunas personas y en particular trabajadores de la obra, son los que dieron aviso por esta vía a los ciudadanos, asimismo supuestamente los vecinos de la zona, señalaron que la situación es molesta por los fuertes ruidos del felino que asustan a los habitantes por las noches. Inspectores de la PROFEPA acudieron este martes 16 de junio al sitio para hacer una inspección de las condiciones en las que viven y si los dueños cuentan con la documentación necesaria para mantener a estos especímenes. Dentro de las revisiones se logró determinar que no se trata de un tigre de Bengala solamente, además hay un puma y un jaguar. Los datos recabados por ZETA es que el dueño acreditó los papeles ‘legítimos’ de los animales, así como la procedencia de los mismos, sin embargo, tiene un plazo de 5 días hábiles para que la PROFEPA tome una determinación, ya que los documentos podrían ser apócrifos. De acuerdo a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), quien posee los animales tiene 5 días hábiles para alegar la procedencia lícita de los especímenes, de no acreditarlos éstos serán asegurados por la autoridad Federal y se determinará el futuro de los mismos, ya sea en un zoológico, algún centro de manejo o bien si se regresan a la vida silvestre, y es que de momento son considerados como presuntos infractores, sin embargo también es su derecho y audiencia. Hasta el momento la PROFEPA no ha emitido declaración alguna sobre este hallazgo, ya que aún se sigue el proceso de la inspección, y hasta que pasen los cinco días hábiles se determinará las acciones a tomar. Recordando uno de los casos que también causó expectación, es el de un tigre de Bengala que fue asegurado, derivado de que el animal vivía en condiciones que ponían en riesgo su vida; toda vez que no recibía una alimentación adecuada y en proporción a su ritmo normal de crecimiento y permanecía en condiciones inadecuadas y precarias de confinamiento. De acuerdo al artículo 29 de la ley General de Vida Silvestre y su Reglamento, “evita o disminuye la tensión, sufrimiento, traumatismo y dolor que se pudiera ocasionar a los ejemplares de fauna silvestre durante su aprovechamiento, traslado, exhibición, cuarentena, comercialización y sacrificio”, cita el documento. El espécimen fue asegurado y trasladado vía marítima a la ciudad de Culiacán, Sinaloa, para su rehabilitación y traslado hasta Pachuca, Hidalgo, a un zoológico que reúne las características idóneas para su desarrollo. En el caso de los tres felinos en cautiverio en pleno malecón de La Paz, se sabe que viven en óptimas condiciones, se denotan sanos y los tres cuentan con un chip, con el cual fueron escaneados para determinar su procedencia.
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