Su reparación es interminable y deficiente, con todo y que en los últimos cinco años en su rehabilitación se han invertido un promedio de 584 millones de pesos; se trata de la carretera libre Tijuana-Tecate. Los baches y hundimientos se observan en diversos puntos que comprenden los 42 kilómetros de carretera, aun en zonas donde el proceso de re-encarpetado es reciente. Y ni qué decir de las demoras y contratiempos viales que las intermitentes obras causan a un promedio de 20 mil automovilistas que a diario circulan por esta rúa y a los más de cien mil habitantes de las diversas colonias de la delegación de la Presa Este. Estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California, campus Valle de Las Palmas, también son afectados por el mantenimiento sin fin, cuya última edición se registró en el programa de mejora de vialidades de 2014 para concluir en enero de 2015. Con cuatro meses de retraso su conclusión se ve aún lejana. Filas de hasta una hora Guadalupe Jiménez, habitante de El Niño, debe adelantar la salida de su hogar hasta una hora para poder llegar a tiempo a su centro de trabajo, la empresa Samsung, una de las industrias maquiladoras instaladas en el Parque Industrial El Florido. No hacerlo significa para ella perder el bono de puntualidad, como ya le ocurrió en octubre de 2014, cuando los trabajos de reparación de la carretera Tijuana-Tecate, en el tramo que comprende el puente La Encantada hasta el nodo del bulevar 2000. “Como cerraron uno de los sentidos de la carretera, el camión tardaba en ese tramo hasta una hora”, expuso, al precisar que en transporte público, con todo y el tiempo de espera para abordar el camión, invierte casi cuatro horas de traslado, ida y vuelta de su casa al trabajo y viceversa, cuando antes solo era necesario un máximo de dos horas y media. 
Margarito Estrada, habitante de Villa del Campo primera sección, opinó que el problema no es el trabajo de reparación, sino la lentitud y mala programación en su realización, “trabajan dos o tres horas, cuando mucho, incluso hay días que no se ve movimiento y mantienen cerrada la carretera”. Para el sector transporte las acciones de mantenimiento son sinónimo de retraso y pérdidas económica, señala Humberto González, chofer de un taxi de Ruta El Niño-5 y 10, “ahorita ya es menos, porque están abriendo algunos tramos ya reparados, pero hace unas semanas perdíamos una hora en pasar por el tramo de La Encantada hasta el fraccionamiento El Refugio”, anotó. Y refirió: “Cuando ocurre un accidente es peor, el mes pasado chocó un carro de bomberos y tardaron cinco horas en quitarlo, en cruzar esa parte tardé una hora y media y perdí un turno, cuando regresé seguía el caos y lo peor es que no hay caminos alternos”. Industria maquiladora afectada El mal estado de la carretera afecta a todos los sectores de la economía que obligadamente utilizan esa vialidad, pero la demora en los trabajos de reparación ha causado afectación particularmente a las empresas instaladas en el Parque Industrial El Florido, subrayó Federico Serrano Bañuelos, presidente de la Asociación de Industrias Maquiladoras y de Exportación. “Demasiados problemas de tráfico, lo que provoca que el personal llegue tarde a sus centros de trabajo lo que afecta la producción”, indicó respecto a la demora en la conclusión de las obras de mantenimiento a la carretera Tijuana-Tecate. En el Parque Industrial El Florido se ubican 25 empresas, entre ellas Samsung, con una plantilla de personal de poco más de 4 mil trabajadores, además de Coca-Cola y Hyundai, “es un promedio de poco más de 10 mil trabajadores y la mayoría habita en asentamientos como Las Delicias, Valle San Pedro, El Niño Villa del Campo, y para trasladarse su única opción es esa vialidad”, precisó. La demora ya ha sido tema de queja planteado a las autoridades, “Nos dicen que hubo un retraso en la entrega de las partidas presupuestales, pero que ya se solventó y están por concluir”, y en tono de resignación concluyó: “Lo bueno es que están mejorándola, esperemos que esta vez quede (de buena calidad), aunque lo ideal sería que la hicieran de concreto hidráulico”. Las inversiones Desde 2009 a la fecha, los procesos de reparación en diversos tramos de la carretera libre Tijuana-Tecate, se han ejecutado prácticamente cada año con una inversión promedio de 116 millones de pesos por año, “para dar fluidez y seguridad al tránsito vehicular. El beneficio de tal inversión es algo que habitantes, y empresarios de la zona este de Tijuana dicen no apreciar aún. De Acuerdo al programa de inversión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para Baja California, en ocasiones en coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE), en 2009, en esta vialidad se aplicaron 43.7 millones de pesos en procesos de re-encarpetado de asfalto para la “modernización” de cuatro carriles, comprendidos del kilómetro 136.3 al 139.5. De los mil 516.9 millones de pesos que la SCT programó para Baja California en 2010, 240 millones de pesos se etiquetaron para la libre Tijuana-Tecate; 70 millones de esos recursos se aplicaron en el nodo San Pedro, ubicado el kilómetro 147.1 de la carretera que conecta a Valle de Las Palmas. El resto fue para invertirlo en bacheo y mejoramiento carretero. 
En 2012, la inversión destinada para mantenimiento de la vialidad fue de 85 millones para trabajos de mantenimiento.10 millones de pesos se asignaron a la rehabilitación de 23 kilómetros de carretera, en el tramo de Valle de Las Palmas hasta Tecate; mientras que 75 millones se presupuestaron para la reconstrucción total de 7 kilómetros desde el puente de Valle de Las Palmas, hasta el bulevar 2000. En esta ocasión fue SIDUE la encargada de efectuar ejecutar las acciones de reparación. En 2014, el gobierno federal dispuso de un presupuesto de mejora de 680 millones de pesos para mejorar las vialidades, con lo que se rehabilitarían 100 kilómetros de vialidades. Las obras iniciaron en septiembre de 2014 y se estimó concluirlas en cuatro meses. El proceso de mejoramiento también incluyó la renovación de señalamientos viales –verticales y horizontales–, así como muros de contención para separar ambos carriles. Luego de ochos meses, muchos tramos continúan sin ver culminada su rehabilitación. “Es poco el retraso” Para Alfonso Padrés Pesqueira, delegado en Baja California de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), las obras en proceso “se han rezagado un poquito”. La demora la atribuyó a “cuestiones de transición fiscal y de recursos entre un año y el otro”. No obstante, consideró que la reparación “va bien, en términos generales va bien, lo que pasa es que tuvimos ahí un contratiempo en un tramo pero ya se resolvió, la mayoría de los puntos ya están concluidos y se han abierto al tráfico vehicular”, enfatizó. Admitió que en el caso del tramo que comprende el puente La Encantada al fraccionamiento El Refugio, debió concluirse en enero. Hizo hincapié en que ninguna obra se encuentra detenida, “no ve usted una obra que diga van lentos o no se están moviendo, no, están bien”, subrayó. La obra a cargo de Holcim Apasco sigue su lento proceso, en ella ya se colocaron tres capas de asfalto y son detalles menores los que restan por ejecutar, motivo suficiente para que la empresa cierre algunos de los carriles de la carretera que conecta a Tijuana con Tecate, con todos los problemas que ello deriva. Después de 19 meses, reparan talud colapsado El 19 de octubre de 2013 se registró un deslave a la altura del kilómetro 10 de la carretera libre Tijuana-Tecate, punto donde se ubica el Parque Industrial El Realito. El desprendimiento afectó directamente a la empresa SSD Plastics, ubicada en la parte superior del cerro, y causó que el carril derecho, en el sentido hacia Tecate, quedara obstruido. Después de una semana, el municipio de Tijuana, colocó muros de contención para separar la tierra desprendida del único carril libre para el tránsito y habilitó el camellón como carril para la fluidez del tráfico. Aun así el tránsito se volvió lento, situación que, hasta la fecha, prevalece.
El gerente de la compañía, Jaime Landabaso, expuso a ZETA que desde la reparación y ampliación de la carretera libre Tijuana-Tecate el talud se afectó con un recorte efectuado por SIDUE. Esos trabajos realizados hace alrededor de cinco años desestabilizaron el terreno, así lo documentó la empresa en estudios de suelo que se hicieron al montículo que fue removido, los cuales entregó a la dependencia estatal, sin que actuara en consecuencia. “El derrumbe estaba previsto, pero no se hizo nada”, señaló. Después del derrumbe SIDUE dijo que buscaría una partida presupuestal para reparar el daño, el cual se estimó en 2 millones de pesos, anotó el empresario. Fue hasta hace unas semanas que se inició con el reforzamiento del talud, en el que se colocarán placas de metal. Sin embargo, a menos de un mes que SIDUE inició los trabajos de rehabilitación, la obra fue detenida, “lo que nos dicen es que están a la espera de que lleguen máquinas para colocar las barreras metálicas, pero no determinan una fecha para concluir”, indicó Jaime Landabaso. Construcción de pluvial inunda de lodo a colonia El movimiento de tierra en el talud ubicado a un costado de la Calzada Juan Ojeda Robles, ha causado deslaves, provocando en días de lluvia ríos de lodo en calles de la colonia Guadalupe Victoria; situación que ya ha afectado algunas viviendas, acusan vecinos del lugar.
La obra corresponde a Reliable Container de México, S.A. de C.V. y/o Reliable Packaging de México, S.A. de C.V., ubicada en el Parque Internacional Industrial Tijuana, en la Privada Misiones de las Californias. La empresa, que manufactura cajas de cartón, a su vez contrató a varias constructoras para el desarrollo de diversas obras de terracería, recubrimiento de asfalto en Privada Misiones de las Californias, ampliación de la nave industrial e instalación de pozos en diversos puntos del montículo. De acuerdo a técnicos de la compañía, quienes optaron por el anonimato, la instalación de un canal de desagüe y siete pozos, son realizados con el objetivo de evitar futuros deslaves que afectan las instalaciones de la empresa y de la colonia Guadalupe Victoria, esta última localizada en la parte baja. “Los pozos son precisamente para captar el agua que escurre desde los asentamientos ubicados en la parte superior”, indicaron y, a la par de que se colocan los pozos, se realizan trabajos para reforzar el montículo, lo que evita se continúe deslizando la tierra. No obstante, vecinos de la colonia Guadalupe Victoria, principalmente quienes habitan sobre las calles Juan Ojeda, Manuel Ávila y Abelardo L. Rodríguez, expusieron a ZETA que desde que se iniciaron los trabajos de ampliación de la cartonera, las calles y viviendas se han inundado de agua y lodo, sin que hasta el momento, ni autoridades o empresa les hayan informado de alguna solución en la que se esté trabajando. “Antes era solo agua la que escurría, pero no en cantidades que afectara las viviendas, ahora son ríos de lodo que se mete a las casas y vuelve intransitables las calles pavimentadas de la colonia, dejándonos incomunicados”, refirió el señor Radai Fregoso. El Municipio solo se ha limitado a raspar las vialidades, retirando el lodo, pero no ha hecho nada por resolver el problema, señaló. De acuerdo a la Dirección de Administración Urbana (DAU), a cargo de Ana Lilia Loaiza, la empresa maquiladora solicitó licencia de construcción en agosto de 2014, la cual está vigente. En tanto, para el movimiento de tierra fue la empresa Grupo Inmobiliario Express, S.A. de C.V. la que lo requirió, también en agosto de 2014, una ampliación el 27 de noviembre del mismo año. Los trabajos ejecutivos, a realizarse en la Rampa Buena Vista y aprobados por la DAU, tratan de un proyecto de solución pluvial, cuya licencia de construcción fue emitida apenas el 6 de mayo de 2015. Calle convertida en basurero… y arroyo La calle Venustiano Carranza, en el Ejido Matamoros, es prácticamente intransitable. Circularla no solo implica serpentear escombros, basura y monte, sino lo accidentando de su camino, con lluvia, se convierte en un arroyo. Aunque algunos tramos, muy pocos, se encuentran pavimentados, la mayor parte de la vialidad es de terracería, su descuidado aspecto denota falta de mantenimiento, pese a ser uno de los accesos principales del asentamiento. 
A las autoridades municipales ya se les ha reportado la pésima condición de esta vialidad, “pero si no arreglan los baches, menos nos van a reparar una calle completa”, dijo a ZETA un vecino del área. Mientras que la señora Leticia, también vecina, indicó que a cuanto candidato se apersona en la colonia, se le pide la reparación de la Emiliano Zapata, “todos nos dicen que sí, pero es la única vez que se paran por acá, ya cuando llegan se olvidan de todas las promesas, y ni de que existe esta calle se acuerdan”, acusó. Otro vecino, el señor Rigoberto, demandó: “Cuando menos que nos vengan a limpiar la calle, porque además del mal aspecto, puede generar enfermedades”. Al respecto, Desarrollo Urbano de Tijuana, a cargo de Ana Lilia Loaiza, informó que en el programa de obra del Municipio no se tiene contemplada esa vialidad, pero la dependencia se compromete a atender la queja de los residentes.
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