Habla un borracho a la delegación de Policía: — ¡Oiga, señor policía! Estoy aquí en la Avenida Niños Héroes, me robaron el tablero de mi carro con el volante y todo, ¡también el peluche del tablero! “Bueno, vamos a mandar una patrulla para allá, señor”. Al rato vuelve a marcar el borracho: — ¿Sí? ¿Estación de Policía? ¡Oiga, habla el del tablero! “Sí, señor, ya le mandamos una unidad”. — No, ya no es necesario, ya encontré mi volante y mi tablero, lo que pasa es que entré por la parte de atrás del carro. *** Un borracho regresa a su casa sin llaves intenta abrir la puerta, nadie le contesta… sale a una cabina de teléfonos, llama y le contesta la mujer: — Hola. ¿Quién es? “¿Está Ramiro?”. — No, ¡aún no llega! “¿Y cómo va a llegar, si no le abren la puerta?”. *** Un hombre se levanta de la cama y dice a su mujer: — ¡Qué borrachera te pusiste ayer! “¡No es para tanto! ¿Qué pasó?”. — Pues te atropelló un carro ¡y te diste a la fuga! *** Un borracho que sale de fiesta y a las cuatro de la mañana, se sube a su carro y emprende el camino para volver a casa. A los cinco minutos lo paran en un alcoholímetro. El policía a cargo le comenta: — ¿Sabe usted que supera el nivel de alcohol? “¿Si le doy 500 pesos me dejará ir?”. — Bueno…. A los diez segundos lo paran en otro control y un policía le dice que a leguas se nota su estado etílico. De nuevo el borracho sugiere: — ¿Si le doy 500 pesotes me deja ir? El policía contesta: “Si me da usted 700 le digo cómo salir de la glorieta”. Autor: Pues ni modo que un sobrio.
Publicidad
