En días pasados, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca publicó el decreto dado a conocer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el cual determina como Refugio Pesquero a gran extensión del Golfo de Ulloa de Baja California Sur. En esta área se restringen actividades de pesca, en específico algunos tipos de artes de pesca. Dicho decreto cubrirá una zona delimitada desde el municipio de Comundú hasta Mulegé. Miembros del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) califican como una compra de tiempo y una medida inútil para el beneficio que se busca, en otras palabras, solo por evitar un embargo por el gobierno de Estados Unidos. Alejandro Olivera, coordinador del CEMDA, manifiesta que “realmente este decreto está comprando tiempo, no se va a poder implementar hasta el año que entra, y el año que entra se va a someter a arbitrariedad en la CONAPESCA que se pueda cambiar, ya que la prohibición de redes no podría entrar en vigor sino hasta octubre; sin embargo, en octubre ya no es la temporada donde hay mayor agregación de tortugas, por lo tanto, todas las medidas de agregación de tortugas empezarían hasta 2016. Como digo, queda a criterio de la Comisión Nacional de Pesca”. Califican dicha acción como una estrategia para evitar las amenazas de embargo pesquero por parte de Estados Unidos, ya que -según Alejandro Olivera- autoridades del país vecino habían dado hasta fin del mes de mayo para que México actuara a favor de la tortuga marina en la zona del Golfo de Ulloa. “Si recordamos, Estados Unidos otorgó al gobierno mexicano hasta finales de este mes de mayo para que México compruebe que realmente está protegiendo la tortuga, y si no, Estados Unidos podría implementar medidas unilaterales, como es un embargo comercial pesquero, como es la prohibición de que dejen entrar embarcaciones mexicanas en puertos estadounidenses; entonces, es irresponsable por parte de CONAPESCA que Estados Unidos pueda cerrar esta decisión y publique este tipo de acuerdos”, lanzó. El acuerdo luego de dicho decreto, también refiere la capacitación en técnicas de rescate y resucitación de tortugas. Comentan que está encaminado en propiciar una pesca más selectiva, que utilice las herramientas y artes de pesca indicadas, y por ende, impacten lo menor posible a la biodiversidad marina de la zona. José Fernando García Romero, secretario de Pesca, reconoció que es una medida necesaria para evitar el embargo, ya que sería catastrófico para la economía de Baja California Sur, aunque el sector pesquero de la zona no esté del todo de acuerdo. “Debemos entender que este problema, no es un problema que nos va a generar una situación local, sino que es una situación que se va a dar a nivel nacional, en caso de que se dé un embargo por el gobierno de Estados Unidos”, expuso el funcionario. Por parte del Gobierno del Estado, José Fernando García Romero afirmó que la autoridad estatal hizo una propuesta “de cuáles serían esas actividades socioeconómicas alternativas que nos pudieran permitir cuándo se implementará este refugio pesquero, que en cierto periodo del año, sobre todo de mayo a agosto, en la zona muy puntual, en la zona núcleo donde hay mayor interacción de tortugas, no se utilicen redes de enmalle, ni cimbras con anzuelo tipo jota, sino anzuelo redondo; pero en ese periodo existen otras alternativas”. Dentro de esas alternativas, destaca la emisión de permisos de captura de camarón, para pescar atún con vara y una flota costera de 32 pies de eslora; asimismo, la capitalización de los proyectos de acuacultura en el corredor costero y la aplicación de programas como PROPESCA a los aproximadamente mil pescadores de la zona.
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