Así, tal como se prohíbe ingresar a instituciones bancarias. Sin gorra y lentes, y menos con el teléfono celular pegado al oído. No por nada, los afiches de asaltantes que se exhiben en los cristales bancarios, por lo general así lucen. En el mundo criminal una trillada y muy obvia forma de avisar que se va de incógnito. Pues de esa manera, Ranier Falcón Martínez, delegado municipal de La Mesa en Tijuana, recorre las calles de su demarcación repartiendo volantes y pidiendo el voto a favor de Javier Camarena Salinas, abanderado del PRI en el Distrito 5. Metido en una camisa y gorra del equipo Xolos, Falcón se hace acompañar de jóvenes y empleados de la delegación los fines de semana para repartir y supervisar los recorridos electorales. Sí, el priista en campaña camina las calles que ni por asomo recorre como funcionario. Calle por calle y casa por casa, cobra 43 mil 146 pesos mensuales de la nómina del Ayuntamiento. La relación de los afectos es aún más obvia: Ranier (en los jeans de campaña o en los trajes de alto funcionario) huele a kilómetros de distancia al ex presidente municipal y ex candidato a gobernador Jorge Hank Rhon. El funcionario y sus empleados deberían recorrer el distrito para atender a los ciudadanos, no para mendigar los votos a su pariente electoral. ¿No cree, delegado?