Hasta antes de decidir inscribirse a la contienda interna del PAN por la candidatura a la diputación plurinominal por Baja California, Héctor Magaña Mosqueda no era más que el ex síndico procurador de Tijuana en tiempos de Jorge Ramos Hernández. Su hermano Ricardo aún goza de las mieles del presupuesto como titular de la Secretaría de Desarrollo Social. Bien, los Magaña actuaron con premeditación. “Lanzaron” con todo a Héctor, contra quien entonces era el candidato del gobernador, Salvador Morales Riubí. Cuando éste fue sacado de la competencia por no convenir con el vicegobernador Antonio Valladolid -así le dicen sus amigos, obvio- los kikistas enquistaron a Teodoro Barraza como candidato oficial, y para deshacerse de los Magaña, les prometieron que Héctor pronto tendría hueso en el Gobierno del Estado, solo que esperarían a que las aguas políticas se calmaran y le daban su sueldazo, para que no sufriera penurias en su despacho de abogados. Pues aún no pasa la elección, y ya Héctor Magaña aparece en la nómina del Gobierno del Estado. Dice así: Dependencia: Oficina del Ejecutivo. Ciudad: Tijuana. Departamento: Secretaría Auxiliar Tijuana. Nombre: Magaña Mosqueda Héctor. Puesto: Coordinador Ejecutivo. Sueldo: 39 mil 999 pesos con 54 centavos. Nada mal casi 40 mil pesitos de consolación por abandonar la carrera electoral en el PAN, aprovechando, claro, que el gobierno es una agencia de colocación. La verdad, más que la gente, parece que quien manda en la administración kikista es el PAN.
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