Por no contar con los permisos de operación y además incumplir el Reglamento de Protección al Ambiente, el Ayuntamiento de Tijuana clausuró cuatro establecimientos, según informó a través de un comunicado este martes 3 de marzo. Entre los negocios suspendidos, destacan un centro de acopio de material metálico ubicado en el fraccionamiento Campestre Murua; así como un taller clandestino de carrocería y pintura instalado en la colonia Alfonso Garzón; por último, dos negocios de comida que operaban en los fraccionamientos El Águila y Villa Fontana, respectivamente. 
Al respecto, el director de Protección al Ambiente (DPA), Gabriel Alonso Veytia Burgueño, explicó la suspensión de la actividad comercial en los negocios, se debió a que sus responsables no presentaron los permisos necesarios, los cuales incluyen la Anuencia de Impacto Ambiental, el Dictamen de Uso de Suelo y el Certificado de Medidas de Seguridad y Prevención de Incendios -dispuesto por la Dirección de Bomberos-”, explicó el funcionario. Durante la inspección se encontró que los comercios no contaban con un sistema de control de emisiones y de residuos, y tampoco con una bitácora de limpieza y saneamiento en las áreas de trabajo. 
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