A la Policía Municipal de Tijuana le hacen falta agentes. Y también le sobran. Estos últimos son por lo menos 170 que reprobaron los exámenes de Control, Evaluación y Confianza, lo cual no los acredita para ser agentes de la Ley. Despedir a esos 170 elementos, es sumar las vacantes a las de otros policías que ya han sido removidos en anteriores administraciones, cuyos espacios no han sido ocupados por nuevos elementos, dado que la capacidad de la Academia de Policía para generar agentes municipales, no es la que la ciudad requiere. En estos momentos, la Municipal de Tijuana tiene patrullas pero no los agentes suficientes, cuenta con nuevas casetas y los oficiales se van diseminando. En la sectorización de la ciudad, por una estrategia disuasiva, son necesarios más elementos para cubrir más territorio. Por eso les extraña que si la Secretaría de Seguridad Pública del Estado no les da elementos, se los quiten. Lo mismo la Procuraduría Federal, pues resulta que a pesar de que el Estado y la Federación tienen unidades vehiculares especiales para el traslado de reos y custodios adiestrados en el tratamiento de prisioneros, estas labores las hacen unos 60 agentes municipales de Tijuana, en unidades -paneles- conocidas como “julias”, que también son del Ayuntamiento. Lo ideal sería que tanto la Procuraduría de Justicia del Estado, como la Federal, se hicieran responsables o utilizaran a los custodios de la Secretaría de Seguridad para el traslado de reos de los penales a los Juzgados, y dejaran a esos 60 municipales patrullar Tijuana… que falta hace, ¿no?
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