La fotografía sobrevive: en blanco y negro. Con los brazos cruzados, el hombre de unos 50 años deja escapar una sonrisa frente a la cámara de ZETA. Entre el lente y aquel hombre, las rejas de metal no dejan duda, está en prisión. En tanto, decenas de presos lo abuchean a su espalda, a decir las notas del momento. Es el año 1989 y quien tras las rejas posa, es Enrique Luna Herrera, ex secretario de Obras Públicas y Asentamientos Humanos en la administración priista de Xicoténcatl Leyva Mortera. La detención del arquitecto Luna nunca quedó clara. Él alegó en su momento que fue prácticamente un secuestro en manos de agentes ministeriales de Baja California en su departamento en Chula Vista, Estados Unidos. La Procuraduría de Justicia del Estado, entonces encabezada por el doctor Ángel Saad Said, se limitó a informar que al ex funcionario lo habían arrestado en Tecate, cerca de la garita estadounidense. En fin, Luna fue esposado la madrugada del 31 de agosto de 1989. La Contraloría del Estado -también priista- lo había acusado por desvío o malversación de 3 mil 800 millones de pesos. En sus memorias, Don Enrique sigue creyendo que su encuentro con la justicia tuvo más un fondo político que legal. Lo cierto es que en esos años, luego de que “Xico” fuera relevado de la gubernatura del Estado, Óscar Baylón persiguió a varios funcionarios priistas corruptos. La justicia fue expedita para el hombre y fue dejado en libertad, a pesar de que admitió ante la prensa y las autoridades de aquellos ayeres, haber destinado personal de la dependencia que dirigía, para construir y remodelar varias propiedades a su nombre; 26 años han pasado y los personajes de entonces, son los mismos de ahora: la juez que llevó el caso es Perla del Socorro Ibarra, actual procuradora del Estado, y el defensor de Luna Herrera fue Rafael Flores Ezquerro, quien a sus setenta y pico, sigue litigando en asuntos penales. De hecho en los últimos años ha logrado que más de medio centenar de agentes policiacos acusados por diferentes delitos obtengan su libertad. Y Don Enrique se prepara para ver a uno de sus hijos convertirse en el candidato a diputado federal por el Distrito 06 de Tijuana. Enrique Luna Alvarado, el retoño del priista, será el ungido por el Partido Verde Ecologista de México en la demarcación que el PRI le concedió en sus nupcias electorales de 2015.
Publicidad
