Nuevamente, en años consecutivos, un mexicano ganó el Óscar como Mejor Director. En esta ocasión fue el cineasta Alejandro González Iñárritu el que recibió la estuilla por su filme “Birdman”, que hasta ahora, durante la gala también se lleva los premios a Mejor Fotografía y Mejor Guion Original. La primera vez que Iñárritu compitió por su trabajo en dirección fue con “Babel” en 2006, sin embargo no logró ser el contendiente más fuerte. Durante su discurso mencionó al ego y la paradoja de la competencia donde alguien pierde para que otro se considere ganador, bromeó sobre estar usar usando la ropa interior de Michael Keaton, dijo que Emmanuel Lubezki era un genio y compartió sentirse en un momento que transcurría en cámara lenta. “Honestamente esto es una locura, hablar de ese mostrito que es el ego, el ego ama la competencia porque para que alguien gane, alguien tiene que perder; pero la paradoja es que el verdadero arte, la verdadera expresión individual como el trabajo de estos increíbles cineastas es algo que no se puede comparar, etiquetar o derrotar, porque nuestro trabajo solamente lo juzga el tiempo, así que me siento profundamente horrado por la academia y estoy profundamente agradecido por este reconocimiento tan especial que tengo aquí, gracias al trabajo de todos los actores, productores, Chivo Lubezki a quien no mencioné, eres el artista de nuestra generación, Martín Hernández, a tanta gente que trabajó en esta película. Esto es un momento como en cámara lenta en mi vida, así que si se me olvida alguien discúlpenme, los quiero mucho a todos mis compatriotas mexicanos, muchas gracias”. El creador de “Amores Perros” y “21 Gramos”, por citar parte de su filmografía, actualmente se encuentra en el rodaje de “The Revenant”, que será protagonizada por Leonardo DiCaprio y Tom Hardy.
Publicidad
