Este domingo 11 de enero se dio a conocer la muerte de la que fuera la gran musa de Federico Fellini, Anita Ekberg, quien se encontraba delicada de salud desde hacía mucho tiempo. Su deceso sucedió en la clínica San Raggaele di Roca di papa, en Roma, donde vivió sus últimos años postrada en una silla de ruedas, luego que en 2011 sufriera un accidente quebrándose el fémur, secuelas de las que ya no se pudo recuperar. En 1951 consiguió el título de Miss Suecia a los 19 años Anita, que le dio el pase para Miss Universo, certamen que no ganó, pero que sirvió como vitrina para que un año más tarde comenzara su carrera en el cine. Se convirtió en un icono universal, y símbolo sexual de toda una generación, gracias a su personaje de Sylvia en la cinta “La Dolce Vita” al lado de Marcello Mastroianni filmada en 1960. Cinta que ganó La Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, y el Óscar al mejor diseño de vestuario. 
Algunas de sus películas fueron: “The Goldeb Blade” en 1953, “Artist and Modles” en 1955, “Boccaccio 70 Framgento” en 1962, entre otras. Por su gran belleza y excentricidad, tuvo muchos romances (Frank Sinatra, Gianni Agenilli, Marcello Mastroianni, Errol Fynn) pero solo se casó dos veces, la primera en 1956 con Anthony Steel con el que vivió hasta 1959, cuatro años después volvió a contraer nupcias con el actor Rik Van Nutter con el que estuvo unida en matrimonio hasta 1975. La actriz se fue retirando del séptimo arte, ocupándose mayormente al modelaje. De sus últimos trabajos en cine fue “La Monja Asesina” de Giulio Berruti en 1978.
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