Francisco García Burgos es panista desde hace años. Fue secretario general de Gobierno con José Guadalupe Osuna Millán, director general del ISSSTECALI, entre otros cargos en los gobiernos del PAN, incluso presidente del partido. Y cómo no, posee una maestría en Administración y su militancia se remonta a 1989, el mismo año en que su partido llegó para enquistarse en el poder de Baja California. El hecho es que García Burgos, se ha convertido en un opositor de las prácticas actuales en su partido: manipular los padrones, imponer candidaturas, engordar las nóminas, apapachar las alianzas de compadres… en fin, las delicias y excesos que permite cualquier gobierno. Ha sido crítico y ha denunciado públicamente (ahora que no está en el poder) lo que no se debe hacer. Por eso, sus cercanos lo han escuchado decir “adiós”. “Paco”, el ex secretario, tiene un pie fuera de Acción Nacional. Ahora sí, dicen, piensa que es incongruente seguir en un partido satélite, cómplice y silencioso ante los dominios de la corrupción. Más que contentos, algunos de sus compañeros esperan las horas para verlo fuera. Mientras tanto, le cantan: “Estás que te vas, y te vas, y te vas… y no te has ido”.