Un grupo de comerciantes establecidos en la calle 9 de la zona Centro de Tijuana, llegó hasta la calle Séptima y Revolución donde el presidente municipal, Jorge Astiazarán encabezaba un evento público, para reclamarle la falta de información sobre el cierre próximo de la vialidad en la que se ubican sus negocios. Minutos antes, Astiazarán Orcí, declaró a los medios de comunicación que personal del Ayuntamiento de Tijuana está visitando comercios y casas que resultarían impactados con el cierre de la calle, con la finalidad de informar sobre las obras que ahí se realizarán. “Hemos estado visitando a todos los residentes y comerciantes que están en la 9 y en la 10, entre Avenida Revolución y Sánchez Taboada, esas dos vialidades se van a convertir en ejes viales y van a ser parte de la BRT (Ruta Troncal)” Dijo que dentro de la licitación de las obras se está exigiendo a las constructoras participantes que trabajen en tres turnos y cuadra por cuadra, con el fin de que la afectación se la menor posible. “La duración de la obra no debe ser más de seis meses”, dijo. Sin embargo, los comerciantes lo abordaron para reclamarle que no han recibido tal información, solicitándole que suspendiera la obra que iría en perjuicio de unas 10 mil personas, entre comerciantes y empleados, aseguraron. “Solo estamos enterados por lo que dicen en los periódicos, hacia los comerciantes no han tenido acercamiento, no nos han comentado nada, en lo absoluto”, manifestó uno de ellos. El alcalde se comprometió a recibirlo a más tardar el martes 3 de febrero para explicarles el proyecto en compañía de ingenieros y personal experto. Descartó que los trabajos que iniciarían aproximadamente en un mes puedan suspenderse, pues acotó, se trata de que se cumpla lo que la mayoría de los tijuanenses deseen. Aseguró que no pasaría lo que en la calle Segunda, donde aceptó, se cometieron errores.
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