Con un promedio de más de 30 mil diablitos instalados, Tijuana es una de las ciudades con más incidencia en el robo de energía, después de Acapulco y Guadalajara, acción que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) intenta frenar con la instalación de un sistema anti fraude. Para CFE es difícil cuantificar el monto de energía que se consume en forma ilegal, sobre todo porque la acción va aparejada al crecimiento irregular que registra este municipio. “Mientras quitamos unos, otros más son instalados, sobre todo en las nuevas colonias asentadas en forma irregular”, compartió el ingeniero Sergio Salazar, del departamento de Control de Servicio al Cliente de CFE, zona Tijuana. Los diablitos, precisó, es un sistema de cableado que se conecta directamente a la entrada de energía de la red al hogar, sin generar conteo en el medidor, por lo que el usuario no paga por el consumo que realice por esa vía. Y aunque al ser detectados son retirados por las cuadrillas de la comisión, vuelven a ser instalados. A los 650 mil usuarios que la paraestatal tiene registrados en Tijuana, se suman –por lo menos– 30 mil más que optan por hacerse del suministro de energía en forma hechiza. Por ello CFE implementa desde hace tres años un nuevo método para evitar el robo de energía, un sistema denominado “anti fraude”, el cual consiste en blindar la red eléctrica con una caja de plástico, la cual se sella una vez que por ella salen los cables que conducen la electricidad hacia los domicilios. El cableado convencional es sustituido por cables forrados, “para evitar que los usuarios se cuelguen de forma directa a la red”, precisó el ingeniero de CFE. Y aunque las cajas del sistema anti fraude también son violadas, sí se ha logrado disminuir la incidencia, ya que hace tres años, anotó, el registro era de 50 mil diablitos.
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