Vecinos de la colonia Arcos del Sol denunciaron el exceso de perros callejeros que mantienen invadida la zona, tanto que el salir de sus viviendas es un riesgo, ya que en los conjuntos habitacionales rondan caninos, mismos que ya han mordido a vecinos, y temen que esto se agrave. Por parte de los afectados, Leticia Orantes, se quejó de que “los perros vienen y se hacen aquí, y luego los dueños no los cuidan y, luego andaban en la noche y uno no podía ni dormir, donde se agarraban en el día y en la noche, luego la basura vienen y la tiran. A mí ya me mordió un perro y la persona, la dueña del perro, a mí no me dio nada para la curación y nada, y yo absorbí todos los gastos”. Este problema se multiplica cada vez que los vecinos intentan cruzar las avenidas, ya que por las banquetas es imposible caminar y se exponen al transitar de los autos. Afirman que anteriormente la perrera local sí trabajaba con normalidad, pero desde que pasó a manos del ayuntamiento de La Paz, las labores han disminuido. Las autoridades afirmaron que en los últimos años el crecimiento poblacional de perros callejeros, se ha acentuado considerablemente, debido al manejo irresponsable de las mascotas por parte de los dueños. Autoridades de Servicios Públicos Municipales de La Paz informaron que es difícil atacar el problema debido a dos factores. Las personas, que en muchas ocasiones no permiten que se lleven a los perros y, la segunda, la capacidad nocturna de los canes, ya que por lo regular salen por la noche y es a esa ahora que causan daños a los hogares. Ambos factores impiden la labor de los encargados de la perrera. Aunque este año se han capturado miles de perros callejeros, el número en las calles es cada vez mayor, así lo dijo Pedro Alba Huerta, Director de Servicios Públicos, el cual comentó “que de lo que va de la Administración a la fecha van recogidos 4 mil 246 animales”. La perrera municipal tiene la capacidad de 25 jaulas, donde deposita a los canes; en primera, se busca entregarlos en adopción y cuando están muy maltratados, enfermos o heridos, se sacrifican. El Director de Servicios Públicos Municipales reconoció que “la actividad del perro en el día no es común, más bien es en la noche o en la madrugada, cuando la gente reporta los animales o no se encuentran o a veces, la gente que los reporta no permite traernos los perros”, observó. Por último dijo que se trabaja para llevar el servicio de la perrera, con todo y que en ocasiones son las mismas personas las que no permiten que los perros sean retirados de la vía pública, aun cuando significan un riesgo para la comunidad.
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