A principios de año, a Jehú Sánchez Reyes se le ubicó cobrando en dos instituciones: devengaba como empleado municipal de Tijuana y, al mismo tiempo, como auxiliar del módulo de atención del diputado René Mendívil Acosta, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso del Estado. Finalmente Jehú Sánchez fue echado como titular de la delegación municipal de La Presa, esto en octubre pasado, una vez que Sindicatura determinó inhabilitarlo por haber conducido un vehículo del Ayuntamiento en estado de ebriedad. Pero es tanto el afán del priista por no quedar fuera de la jugada política, que ha creado y empezado a difundir las generosas acciones que ahora realiza como presidente de una asociación civil que, para acabarla, lleva su nombre. En el interés de que su pasado sea igualmente echado de la memoria, y con la esperanza de que, de suerte le toque alguna candidatura o posición popular, a Jehú le ha entrado el espíritu dadivoso para, en estas fechas decembrinas, regalar cobijas, sodas, botanas, y así conquistar a algunos desmemoriados simpatizantes.