“Escalofríos de los buenos. Gracias al INCREIBLE público de Tijuana! Goosebumps. Lucky to perform in front of an amazing audience in Tijuana!”, publicó en español e inglés, en su cuenta de Instagram, Ricky Martin, agradeciendo a sus fans fronterizos por el cariño recibido la noche del domingo 30 de noviembre, última fecha del boricua en Baja California, despidiéndose de la entidad tras un rotundo éxito. Más de 15 mil espectadores fueron testigos de la entrega, energía y pasión con la que el intérprete de “María” los sedujo, invitándolos a bailar, cantar y disfrutar del ramillete de temas que ofrecería en hora y media de espectáculo. El reloj marcaba las 9:10 de la noche, las luces del escenario se encendieron, anunciando que el artista aparecería al ritmo de “Come with Me”, mientras seis ágiles bailarines le acompañaban en el entablado, causando un gran revuelo entre los asistentes que buscaban tomar la mejor foto para quedarse con un recuerdo de la presencia de su ídolo, luego de siete años de no visitar la región. El ritmo que contagia, el artista que encanta y los músicos que no dejan de tocar, fusionaron sentimientos, euforia y pasión desbordada. Esa noche el público se desinhibió para sacar sus mejores movimientos en una Plaza Monumental que por momentos le quedó chica al de Puerto Rico. “¡Muy buenas noches, Tijuana! Cómo están, qué delicia. Ustedes son mi vicio, Ustedes son mi adicción, por eso vuelvo y vuelvo tantas veces a esta ciudad. Yo vengo, me paro en el escenario y doy mi alma, pero lo que Ustedes me dan a mí, no tiene nombre; es una cosa muy especial”, saludaría a su gente con esa sonrisa coqueta que lo caracteriza, y la alegría reflejada en sus ojos al ver el inmueble a reventar. “Lo único que quiero es que esta noche sonrían, bailen; me gustaría que esta noche todos se vayan sin voz a casa de tanto cantar, que nos olvidemos de todos los problemas en el hogar, en el trabajo, de todos los problemas en el país y seamos libres esta noche, por favor, porque esta noche será muy especial. ¿Me acompañan?”, invitó. Y tal como lo prometió, la gente se dejó llevar, en cada canción, con cada ritmo, desde los de mayor movimiento hasta aquellos en el que el romance mecía su cuerpo con suavidad. La complicidad entre artista y público era evidente. Temas como: “Shake Your Bon Bon”, “Adrenalina”, “Livin’ la Vida Loca” y “Revolución” cargaron de energía, pero también hubo el segmento en el que la nostalgia y sentimiento puso a la audiencia a flor de piel con “Tal Vez”, para luego hacer una pausa y conversar.
“Ahora voy a cantar un grupo de canciones que han sido sumamente importantes para mí y para mi vida, mi carrera, y son mucho más importantes porque Ustedes las han hecho número uno, y ahora sí que me gustaría que todos esos extranjeros que están esta noche con nosotros, sientan el calor de Tijuana y sientan la pasión de Tijuana. Que en realidad sientan lo que es el romanticismo de esta hermosa ciudad. Ojalá que canten conmigo, ¡vamos!”, fue así que se escucharon los acordes de “Tu Recuerdo”, para después dar paso a “Todo Queda en Nada”, “Te Extraño, te Olvido, te Amo”, “Fuego de Noche, Nieve de Día” y “Volverás”, para cerrar el momento romántico con “Vuelve”. Pasaba un poco más de una hora de actuación, y Ricky coqueteaba con la gente, los incitaba a pedir “una más”, y la respuesta era un efusivo “sí”. “Tijuana, ¿cómo se la están pasando? Levante la mano si ésta es tu primera vez en uno de mis conciertos, pero si estás al lado de alguien que ya ha venido a uno de mis conciertos que te explique con detalle qué es lo que va a pasar aquí ahora, esto lo vengo haciendo en todas mis giras y es mi parte favorita de todo el espectáculo, porque ahora Ustedes son parte del escenario, aquí es dónde Ustedes van a sacar la casta”, expresó Ricky a su público, y como buenos fanáticos, las 15 mil almas produjeron una ola gigante de emociones cuando seguían a coro y en total movimiento al boricua, que disfrutaba de la respuesta generada a su petición con el tema “Por Arriba, por Abajo”. Su intención era liberar la tensión, contagiar de energía y unir al público para “… mandar una señal positiva a todas partes del mundo, vamos a servir de antena para mandar amor y cariño a todos los países y ciudades del mundo donde necesiten el amor que nosotros podemos dar esta noche con nuestro movimiento”. Y Ricky Martin lo cumplió, puesto que esa noche, los asistentes dejarían el recinto satisfechos del espectáculo dominical que culminaría con “A Medio Vivir”, no sin antes pronunciar: “Muchas gracias Tijuana, ¡te quiero con todo mi corazón!”.
Con sabor a Ricky Martin

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