En los swap meets pululan; piratas, claro. Se han puesto de moda entre los agrados sinaloenses y las mexicoamericanas en la zona fronteriza. Pero no cualquiera puede comprarse una, así que las falsificaciones chinas y la piratería las reproducen a cántaros. Se trata de los bolsos de mujer, marca Michael Kors, accesorios que se han desarrollado bajo la idea del lujo y lo sport. La mañana del lunes 22 de diciembre, en Tecate, dentro de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, Victoria Bentley, dirigente estatal del Sindicato de Burócratas, abraza celosamente su fina bolsa. Es una MK negra, de imitación de piel de reptil y letras metálicas color dorado. La dirigente sindical puede costearse las bolsitas que siguen en boga. Y no solo ella, se rodea de un sinnúmero de sindicalizados -comisionados, que cobran en diversas dependencias de gobierno pero “trabajan” en el Sindicato- y que bien le sirven a Bentley de guardaespaldas y sirvientes. Entre estos empleados, hormiguean otras mujeres que cumplen con la función de asistentes y acompañantes, todas, al igual que su lideresa, muy finas con sus bolsas de la mismita marca, que oscilan entre los 200 y 500 dólares, bueno, de ser originales. Con esos elegantes y homologados gustos, les podrían apodar Las Chicas Michael Kors.