Por burocracia tomaban clases debajo de un árbol

Desde hace varias semanas, estudiantes de la telesecundaria número 58, ubicada en la colonia La Pasión en la Paz, toman clases a la intemperie, bajo la sombra de un árbol; dependiendo de la posición del sol es el escenario para las actividades de los estudiantes. José María Geraldo, con apenas 15 años de edad, es estudiante de la institución y relata que “ahorita estamos aquí afuera, en la intemperie, al aire libre, será porque la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el gobierno no tienen los suficientes presupuestos para entregarnos nuestra propia escuela, por lo cual estamos exigiendo y pidiendo de favor si pueden entregárnosla y así recibir las clases bien”, reconoce que “el sol como están viendo aquí, estamos correteando la sombrita, los árboles, ahí lo que podemos”, expuso. Debido a la necesidad, los mismos estudiantes le escribieron cartas a Héctor Jiménez Márquez, Secretario de Educación Pública, donde le hacen ver la necesidad por la que atraviesan, así lo informó Alma Guadalupe Álvarez Obeso, madre de familia de uno de los estudiantes, quien reveló: “…éstas son unas cartas de los niños dirigidas al Secretario de Educación Pública, porque es una forma de ellos de expresarse de la condición en que ellos están ahorita, donde están ellos debajo de los árboles tomando su clase”, detalló. Sin embargo el sol es el menor de sus problemas, “algunos ya no quieren venir porque están asoleados, les ha dado el dengue, hay mucho mosquito, hay mucho polvo, niños desmayados, profesores que ya no pueden trabajar así en la situación que están ahorita, la maestra de primer año se nos desmayó”, lamentó. Incluso Claudia Regalado Enciso, Directora de la Telesecundaria, manifestó que pidieron prestado el terreno de la primaria de la comunidad para usar la sombra, su oficina, se localiza junto a la cancha deportiva. “Aquí estamos batallando mucho, porque hay muchas diversas clases de enfermedades, entre ellas por ejemplo más de la mitad de mis niños ya les dio el dengue, hay mucho mosco, ya viene el polvo, los vientos, tuvimos muchos niños desmayados por el sol, porque andamos siguiendo la sombra de las bardas de la escuela, y las autoridades pues ya tienen conocimiento de ello”, puntualizó. Padres de familia aseguran que debido a tanta incomodidad, dado a que los alumnos son afectados por insectos, las distracciones y el clima, el rendimiento escolar está siendo afectado. “Al mirar a los niños en la situación que están ahorita, que no están aprendiendo bien, nos están prestando el terreno de la escuela. La telesecundaria ahorita están en clases, y los niños de la primaria están en recreo, son partes de que los niños de la secundaria no se están concentrando al cien como debe de ser”, dijo la madre de familia. Uno de los graves problemas ha sido el dengue, el cual ha pasado por los estudiantes. Juan Carlos Adrián Negrete, estudiante de primer grado, reconoció que el dengue se ha apropiado de los alumnos, “a mí ya me dio dengue, y espero no le dé a él porque es muy grave. La neta yo ya pasé por eso y con ésta son dos veces”. Son alrededor de 60 estudiantes, todos los días buscan el lugar más cercano a la sombra y donde corra viento, sin embargo los mosquitos, el peor de los problemas, los rodea cada día, exponiéndolos de nuevo al dengue, al respecto, la SEP ya sabía del caso, “¿ya estaban enterados? Si, ya se tenía conocimiento”, respondió Manuel Salvador Ramírez Geraldo, Jefe del Departamento de Telesecundarias de la SEP. Quien informó que “instalamos ya la segunda aula, ahorita ya la están atendiendo personal del ISIFE, con la autorización del Secretario de Educación Pública, que fue muy interesado, el profe Héctor me encomendó que estuviéramos ahí presente hasta que se entregará el aula con el Presidente de la mesa directiva de la escuela, y ahora la están instalando, en este momento le están instalando la energía eléctrica, le van a hacer una división para que las cuatro aulas estén en funcionamiento”. Lo que deja entre ver que las autoridades esperan a que se les sea señalada una necesidad para atenderse, y no basta con la solicitud de los propios estudiantes o demandantes.