Quien aparece en la foto, con la ceja depilada, es Miguel Antonio Loza Ginuez, y aunque no aparece en la nómina del portal del Gobierno del Estado, es quien carga la maleta y le prepara el café a Arnulfo Guerrero León, subsecretario de Desarrollo Social estatal en Tijuana. En el centro de la foto, lo abraza Manuel Rudecindo García, titular del Instituto Estatal de la Juventud. Ambos panistas, ambos activos en Acción Juvenil. El primero pretende, con el apoyo del segundo, ser el próximo dirigente estudiantil, mientras que García -según los enterados- actúa bajo la orden de un tercero: su patrón en el gobierno, Ricardo Magaña Mosqueda, secretario de Desarrollo Social, quien demuestra el interés porque su empleado llegue a la dirigencia. El caso es que el señor Rudecindo lo patrocina desde su cargo; lo mismo promueve su trabajo en el gobierno en sus redes sociales, como impulsa a Miguel hacia la dirigencia juvenil. Las elecciones para los pimpollos del PAN son en dos semanas, y los “grandes”, como siempre, dando lección de cómo convertir al partido en una oficina de gobierno.
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