Con el objetivo de luchar en contra de la campaña que se ha creado a nivel nacional para desaparecer las corridas de Toros en México, el pasado domingo 16 de noviembre se llevó a cabo el Festival “Charro-Taurino” en la Plaza Monumental de Playas. El evento taurino fue organizado por el Comité en Defensa de Nuestras Tradiciones Culturales, el cual busca obtener el apoyo de los seguidores de esta fiesta para intentar derrocar las leyes que se están promoviendo en el país para prohibir los Toros y las cuales en algunos estados ya se han aprobado, no así en Baja California. Con un cartel atractivo, combinando matadores con novilleros, el inmueble que se ubica a la orilla del mar lució una buena entrada que pudo ser la mejor en el año, incluso por encima de las que se dieron en las corridas que hubo a lo largo de la temporada 2014, que fueron realmente pocas. El elenco estuvo encabezado por el matador Uriel Moreno “El Zapata”, además de César Castañeda, José Rodríguez “Pepehillo”, Antonio García “El Chihuahua”, Ernesto Javier “Calita”, Ricardo Frausto, y los hermanos Michelito y André Lagravere, toreando astados de la ganadería El Llano. Las más de dos mil personas que se reunieron en el recinto taurino para presenciar el festival, ovacionaron cada movimiento de los toreros, que uno a uno desfiló por el ruedo al compás de la música que sonaba en lo más alto de la plaza. Después de una agradable tarde, que luego se convirtió en noche tras la estocada final que cayó sobre el último astado, Michelito Lagravere se convirtió en el triunfador al cortar dos orejas tras una gran actuación en el ruedo. “Estoy muy contento, la verdad que Tijuana es de mis plazas preferidas porque aquí me abrieron las puertas desde muy pequeño y las veces que he venido aquí las cosas se me han dado muy bien. “A pesar de que el novillo no sirvió como esperaba, pero estuve a gusto con él, le pude pegar muletazos buenos, me voy con un gran sabor de boca y con ganas de volver pronto”, señaló Michelito, quien tenía ya varios años de ausencia en Tijuana. El torero de 16 años habló sobre lo que representa este movimiento a favor de la fiesta brava que busca mantenerla no solo en Baja California sino en todos los estados de la república mexicana. “Creo que no hay mejor manera que defender la fiesta que ésta, torear, por eso hay que juntarnos todos los toreros, por esa razón les brindé el toro a mis compañeros. El país debe de tomar como ejemplo lo que se está haciendo aquí en Baja California y hacer festivales para promover la fiesta de los toros”, recalcó el juvenil. Michelito, quien es hijo del francés ex matador Michel Lagravere y la mexicana Diana Peniche Marenco, comenzó su gusto por los astados a los cinco años, debido a que creció rodeado de toreros. Actualmente vive una etapa de transición debido a su edad en la que está dejando la niñez para pasar a la juventud. “En este momento estoy viviendo una etapa bonita, pero al mismo tiempo muy dura porque la situación en el mundo de los toros está viviendo una etapa difícil, pero creo que es como en toda carrera. “También siento que estoy viviendo una etapa de transición en el que estoy pasando de niño a hombre, pero me siento contento porque sé que estoy haciendo bien las cosas día a día. Un torero se hace toreando y mostrándose a la gente”, afirmó. El torero agradeció a la afición de esta región por su incondicional apoyo en su joven carrera. “Espero que la gente pueda verme como un torero hecho y derecho, y poder estar en lo más alto del toreo”. Para Andrés Puentes Meléndez, uno de los organizadores del festival taurino, el evento superó las expectativas y lo más importante, que cumplió con el objetivo. “Todo ha sido un éxito, porque se ha rebasado lo planteado tanto en afluencia como en espectáculo y entretenimiento que tuvimos a lo largo del día. Empezando el festival de paellas, el pisado de uvas, el mariachi y la manifestación en pro y defensa de la fiesta brava que hicimos para que la gente que tiene el poder de decisión se dé cuenta de que todo esto lo deseamos por promoción turística, comercial y por todos otros sectores”, dijo el promotor. “El espectáculo fue un éxito, resultó muy entretenido, la gente se fue contenta y eso es lo importante”, agregó. Por último, el organizador adelantó que éste solo fue el comienzo de una lucha a favor de la permanencia de la fiesta brava.