Varios magistrados y muchos abogados, reflexionaron durante los últimos días si acaso la licenciada María Esther Rentería se había preparado para dejar el poder luego de más de siete años como presidenta del Tribunal Superior de Justicia. De acuerdo a lo sesionado por los siete miembros del Consejo de la Judicatura el jueves 6 de noviembre de 2014, parece que no fue así. Reflexionaron miembros de ese consejo que Rentería pretende seguir aferrada al poder desde ese organismo. Explicaron a DICHOZ: el viernes 31 de octubre, y cuando ya no debía ejercer de presidenta del Consejo o del Tribunal, citó fuera de procedimiento, de reglamento y de Ley Orgánica, a una sesión del Consejo de la Judicatura. Y como no lo hizo enlistando los temas a tratar para análisis en comisiones, y con 72 horas de anticipación, a quienes informó menos de 24 horas antes, es decir, los consejeros de la Judicatura ciudadanos, no acudieron. Pues sin Andrés Garza y sin Carlos Jiménez, Rentería desahogó su agenda en la Judicatura. Le siguieron la sesión -que debía ser extraordinaria, dado que tres días antes se había llevado a cabo la ordinaria- los consejeros que son parte del Poder Judicial, los dos magistrados, José Luis Cebreros y Miriam Niebla; el juez Carlos Ferré, el consejero del Gobierno del Estado, Felipe Brizuela y Renteria en su calidad de presidenta. Total, después de desecharle entre ocho y nueve asuntos, los consejeros guiados por María Esther aprobaron unas ocho actas de sesiones del Consejo con desconocido número de acciones, así como cargos de nueva creación, bajas laborales, aumentos salariales. Por ejemplo, le aprobaron en esa sesión, la autorización a Ana Gabriela Mayoral, directora del Fondo Auxiliar para que firme de manera mancomunada todos los cheques que se emitan en el Poder Judicial. Como es obvio, Mayoral es de la confianza de Rentería, lo que es ilógico es que actualmente ya dos personas del administrativo firman los cheques de manera mancomunada; pero ahora debido a que cinco miembros del Consejo de la Judicatura le aprobaron la moción a María Esther Rentería, serán tres las firmas mancomunadas. También le aprobaron Cebreros, Niebla, Ferré y Brizuela, a partir del 1 de noviembre -tres días antes de salir- se nombrara al licenciado Sergio Arturo López Figueroa, subjefe del Departamento de Adquisiciones, Suministros y Mantenimiento. También que Esthela del Rayo Ramírez se desempeñe por contrato de nómina 1-H nivel 14 y realice las funciones de auditor A, con una percepción mensual de 22 mil 205 pesos con siete centavos, y que Guadalupe de la Cerda Ochoa se desempeñe en el cargo de confianza como profesionista especializado adscrito a la coordinación de Comunicación Social y Relaciones Públicas. Para todas las aprobaciones fuera de procedimiento a espaldas de los consejeros ciudadanos y el resto de los magistrados, Rentería contó con la colaboración de cuatro miembros de la Judicatura, dos de los cuales pretenden -como su líder la magistrada- reelegirse en el Consejo. Se trata de Felipe Brizuela, quien entró a sustituir a Gilberto González como consejero del Gobierno del Estado, pero que dice que a él, el gobernador le prometió que cumpliría cuatro años en el cargo, más que sustituir hasta el término del encargo al Consejero original; y de la magistrada Miriam Niebla, quien también entró a sustituir hasta el final del encargo la titularidad que como miembro del Consejo de la Judicatura tenía la hoy procuradora Perla del Socorro Ibarra. En los dos casos se trataría de una ratificación, dado que el 30 de noviembre concluye el actual Consejo y se integra uno para los siguientes cuatro años. Pero mientras eso se decide, en la Presidencia del Tribunal que ostenta el magistrado Marco Antonio Pérez Magaña, y entre miembros del Consejo de la Judicatura, los dos ciudadanos y uno más, están considerando por la vía legal, como procede, invalidar la sesión del 31 de octubre donde la magistrada Rentería aprovechó su último día para nombrar, eliminar, aumentar y dar facultades a empleados de su confianza y no de la nueva administración. Uno de los magistrados comentó a DICHOZ que la invalidación de la sesión era viable, dada la violación al reglamento interno, a la Ley Orgánica y al procedimiento para convocar y analizar los temas a tratar. A ver qué pasa en los siguientes días. Lo que sí, es que la licenciada Rentería quiere -a partir del Consejo- seguir ejerciendo un poder que formalmente ya no tiene, dice el magistrado.