El 16 de noviembre de 2014 se cumplirá un año de que la niña Estefanía Davis que a sus 10 años fue asesinada en Ensenada, falleció en el ISSSTECALI por lesiones con un objeto que le perforó genitales y abdomen, tras sufrir abuso sexual, y su caso aún sigue en la impunidad. Detenidas como presuntas responsables tras una breve huida, la madre de la víctima Erika Maité González (maestra del sistema educativo) y su pareja sentimental, Consuelo “Connie” Sánchez Osuna (inspectora de zona), siguen sin sentencia. Familiares de la menor victimada, exigen la pena máxima, pero los amparos promovidos por Sánchez han retrasado el proceso, en el cual las mujeres podrían ser condenadas a 50 años de prisión Las autoridades capturaron a “Connie” como la autora material del abuso sexual que desangró a la niña hasta la muerte, la defensa de la mujer refirió que la pequeña Estefanía se produjo las lesiones. Pero el dictamen médico legistas indicó que la menor era incapaz de introducirse objetos en esa parte de su cuerpo, ni de soportar el dolor. Su cuerpo presentaba también hematomas con fracturas en rodilla, piernas y antebrazo. Roberto Davis, hermano de la niña y quien ha encabezado las manifestaciones exigiendo la solución del caso, comentó que la última vez que vio a su madre en el CERESO de Ensenada, fue en diciembre de 2013. Ahí Erika le hizo promesas que no ha cumplido y lloró por la muerte de Estefanía. “La última vez que la vi lloró lágrimas de cocodrilo. A lo que tengo entendido ella no ha declarado en el proceso porque su abogado le aconsejó, pero para mi punto de vista, ellas dos –‘Connie’ y Erika- siguen de aliadas, siguen de acuerdo”, expresó El subprocurador de Justicia de Zona Ensenada, Marco Chavarría López, informó que se encuentran en una etapa de instrucción para fortalecer las hipótesis de acusación. “La defensa está ofreciendo pruebas para desvirtuar los hechos que hemos imputado…”, detalló el funcionario de la Procuraduría. El abogado Agustín Franco Acosta defensor de “La Connie” desde enero de 2014, renunció, es el segundo abogado privado que abandona el caso. Desde el martes 4 de noviembre de 2014, a la inculpada se le asignó un abogado de oficio.