“Como parte de World Vision estamos conscientes de que uno es libre hasta que se respeten los derechos del otro… para nosotros es un imperativo humano, en especial cuando se trata de los más vulnerables”, dijo Fernanda López Portillo, Directora de Incidencia en Políticas Públicas de World Vision, durante el evento “Únete al abrazo” que se realizó este domingo, 12 de octubre, en el Parque Binacional de la Amistad como parte de las exigencias sobre la reunificación familiar y la solución al tema de niñez migrante. El evento reunió a más de 50 personas del lado mexicano y 30 del americano, vestidos con camisetas blancas quienes tendieron una manta con la leyenda #SolosContraelMundo, para ofrecer un convivio entre las familias que han sido separadas y se reencontraron hoy a través del muro fronterizo, esto con el objetivo de hacer conciencia sobre la importancia de atender el problema de la migración de menores no acompañados declarado como una crisis humanitaria. El evento inició a medio día y tuvo como fondo la exposición del artista David Bacon, “En los campos del Norte”, inaugurada en septiembre pasado y que refleja la vida de trabajadores agrícolas en Estados Unidos. López rememoró en su intervención el trabajo que World Vision ha realizado en comunidades con menores e hizo un llamado a las autoridades de ambos países, así como a la sociedad en general y a las iglesias en particular, “para que en conjunto garanticemos el interés superior de los niños, las niñas y los adolescentes, para que con nuestra labor se prevengan las situaciones de abuso, explotación y maltrato”. Los estados, continuó, deben respetar y proteger los derechos y la integridad de los niños, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio a fin de asegurar la plena vigencia de sus derechos, agregó. Para ello, dijo, se debe identificar a los niños en su cruce por México y en su llegada a EU para brindarles protección internacional y hacer conciencia esfuerzos en la protección y atención de niños y personas migrantes. Durante el evento, un niño pasó al frente a ofrecer su testimonio y mientras intentaba hablar su voz se quebró y comenzaron a correr las lágrimas, el infante mencionó a EU como su hogar, él y su familia fueron deportados y poco a poco se han ido adaptando a esta ciudad fronteriza. Sara Gurling, Presidenta del comité ejecutivo de Border Angels, quien habló desde el otro lado de la barda, apuntó que debe anteponerse la integridad y el cuidado de los niños para darles “respaldo ante cualquier circunstancia”. La defensora de los migrantes dijo que desgraciadamente el tema de los niños centroamericanos está siendo mal percibido por la prensa y se han creado dudas en torno al impacto que tendrían en EU, así como a la situación legal que enfrentan miles de menores. “Es desafortunado a que hayamos llegado a ese lugar en una sociedad avanzada en la que estamos”, dijo. Noé Martínez Vidal, Gerente Regional de World Vision en Tijuana señaló en entrevista con ZETA que una de las problemáticas por las que atraviesa la población migrante es la pobreza en las ciudades de Centroamérica y del sur del país, de ahí “proviene la necesidad de buscar mejores condiciones de vida”; Además de la inseguridad: “en el caso de Centroamérica, el caso muy conocido de las maras, y en el caso de México la delincuencia organizada, y esa inseguridad también ha provocado la migración de familias hacia EU principalmente”; y la tercera, la reunificación de las familiar, en donde los niños y adolescentes buscan reencontrarse con sus padres. La celebración del evento coincidió con el Día de la Raza: “fue una coincidencia y a la vez importante, porque al ser día de la raza tiene que ver con un asunto de hermandad y de convivencia binacional”, expresó Martínez. El joven José Manuel Pérez es hijo de padres migrantes, “ellos inmigraron por falta de dinero, porque había nacido mi primer hermano; en el caso de mi tío, fue deportado porque había migrado ilegalmente, fue ilegal, y lo encontraron por la reforma que pasó y hasta la fecha sólo sé que se ha contactado con su familia y no ha llegado a EU”. El destino de Héctor Maciel, tío de José, era San Francisco, y tienen cerca de un año sin tener noticias de él. Las familias de los migrantes se acercaron para platicar con sus parientes del otro lado, se organizaron oraciones y se hizo un abrazo colectivo y simbólico con las personas que se encontraban del otro lado de la barda. Este evento es el primero que hacen las organizaciones en el marco de niños migrantes no acompañados y que será retransmitido en Honduras, el Salvador y Guatemala. Niñez migrante, tema por resolver. Fernanda López Portillo dijo en entrevista para Zeta que uno de los problemas que detectan en la ciudad es que hay mucha población fluctuante, “una de las cosas que observamos porque trabajamos en comunidades, es que muchas son población fluctuante y no permanecen mucho tiempo”. “El tema en México es que es un país de origen y un país de tránsito, también es un país de llegada para algunos; generalmente los niños, niñas y adolescentes que buscan ir a Estados Unidos es por temas de reunificación familiar y dado que no pueden entrar, se quedan en México, no quieren regresar a sus países y siempre tratan de volver a intentar (cruzar la frontera) hasta que puedan llegar”. A nivel legal desafortunadamente hay una diferencia entre los niños centroamericanos y los mexicanos, si bien nuestra migración se mueve hacia EU, hay migración en México que es temporera agrícola, y están los niños que atraviesan México, afirmó. “El tema es que hay que cuidar la protección de ambos, es decir, que haya mecanismos para su protección en el tema de que sean detenidos y repatriados, primero que estén en lugares que sean amigables para ellos y donde se cuiden sus derechos”, agregó. Dado que es un tema de violencia lo que sucede en los países de origen, debe buscarse que tengan la posibilidad de tener protección en otro, “cosa que no sucede”; atraviesan por una situación difícil, “no pueden regresar, su vida corre peligro”. Sobre la reforma migratoria dijo que “es un tema que ha quedado pendiente, sobre todo en tiempo de elecciones, son temas muy controversiales”. “Lo que nos preocupa es que es un tema agrio, es un flujo que va a continuar, no se va a detener, se visibilizó este año por lo que está sucediendo en EU, pero no se va a contener. No estoy diciendo que como organización fomentemos la migración pero es u fenómeno que va a seguir sucediendo en busca de mejores oportunidades de vida”. Señaló que los países involucrados tienen que empezar a comprometerse, “no nos podemos detener en el tema de las fronteras, es un problema que nos atañe a todos, unos nos necesitamos a otros, ellos necesitan trabajadores, la gente necesita trabajo y es un tema que se tiene que sentar a negociar eventualmente”. Por otro lado, el programa Frontera Sur se presentó como un proyecto que busca apoyar a la población migrante en todos los frentes, pero “en la realidad tenemos que ver si hay apoyo, si se está dando en todos los casos, si se está gestionando el flujo de manera que puedan atravesar de manera segura o solo se trata de un control” migratorio. “La mayoría de las organizaciones señala que es un control más que otra cosa. Es algo que tenemos que estar monitoreando a lo largo del tiempo, porque una cosa es cuando se plantean los proyectos en una situación cuando está con los reflectores, y otra es el desarrollo que se va a dar, qué va a suceder, si se va a permitir a los niños y niñas que sean refugiados, si van a cambiar algo en el tema de migración internacional y ver si realmente el tipo de apoyos se está llevando a cabo”, concluyó.