La Procuraduría General de Justicia del Estado no le mueve ni un ápice a la denuncia penal interpuesta contra el ex alcalde de Tecate, Javier Urbalejo Cinco, por los delitos de fraude, abuso de autoridad, coaliciones de servidores públicos y negociaciones ilícitas, presentada en junio de 2014 por regidores del pueblo. Los ediles documentaron desvíos de recursos públicos donde se involucran millones de pesos pagados a un proveedor que identifican cercano a Urbalejo, de nombre Francisco Javier Chaidez León. Pues dentro de la PGJE, se indica que los indiciados son ilocalizables y la averiguación previa no ha avanzado. Pero cómo, se podrán preguntar, si el propio ex alcalde se pasea tranquilamente en Tecate y su domicilio sigue siendo el mismo, sin contar que aparece en eventos públicos del PRI, donde fue nombrado secretario de Organización. O qué decir del entonces secretario del Ayuntamiento, Fernando Esparza Murúa, otro de los que aparece como empleado en el Congreso del Estado. El caso es que para los investigadores del Ministerio Público, los políticos simplemente no se dejan localizar para así notificarles y llevarlos a declarar.
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