Colegio El Arca llevaba ocho años tratando de ganar el torneo escolar Futbolito Bimbo. Este año, bajo la dirección técnica de Gonzalo Barrera, auxiliado por Carlos Zepeda, finalmente cumplieron el objetivo. Erick Torres terminó el certamen como líder de goleo, Diego Durazo Navarro fue el mejor guardameta. El equipo anotó más de cien goles, solo recibió alrededor de diez tantos en contra. La final contra Aguascalientes terminó empatada a un gol, la tanda de penales se fue a muerte súbita, Hugo Barrera cobró el tiro de campeonato en final celebrada en el Distrito Federal. Es el tercer título nacional para el colegio. En dos ocasiones han ganado el Torneo Interprimaria Nacional, que es la competencia en puerta. Este año, fueron los ganadores del torneo de la panificadora que reúne a más de cuatro mil instituciones educativas. “Una de las claves fue ir mentalizados con un objetivo fijo en mente, siempre buscamos una plática adecuada para ellos antes de dormir, fue largo, fueron ocho días y un poco complicado lidiar con niños de once años”, comentó el director técnico y ex jugador de Chivas Tijuana, Gonzalo Barrera. Antes de la euforia de los partidos y la gloria del campeonato, hay un proceso largo para reclutar estudiantes y jugadores. Comienza en las canchas de la Unidad Romero Manzo. “Hacemos visorías dependiendo de las necesidades que tengamos en el equipo según las categorías, particularmente en el Romero Manzo. Buscamos niños que tengan talento en la posición, sobre todo de escasos recursos que necesitan un apoyo escolar, con situación vulnerable, nos dirigimos con su entrenador a través de nuestros entrenadores para que puedan entablar una plática y saber más de los niños”, explicó la directora del Colegio, Irma García. “La escuela se fija más en la calidad de los papás y de los niños, aportan con el transporte y beca al cien por ciento, tenemos muy buen apoyo”, afirmó Barrera, quien se integró al colegio tras haber sido rival durante cuatro años y ha participado para conseguir jugadores al colegio. Cuando por fin se acomodó la agenda del entrenador, se puso la camiseta de El Arca. “Es difícil que a veces el entrenador trabaje con la escuela en mente, igual que los maestros. Tuve compañeros que se molestaban, ‘a los futbolistas no los quiero porque son los más ruidosos, los más molestos’, sin embargo, los maestros saben el talento que tienen, el potencial y tienen que estructurar sus clases acuerdo a las necesidades de cada uno. No es fácil, pero hemos encontrado maestros muy profesionales y que están dispuestos a llevar el proyecto, que a final de cuentas, es para ellos”, indicó la directora de la institución educativa. Fue precisamente una experiencia personal de García lo que dio lugar al reclutamiento deportivo. Sus hijos varones no tuvieron oportunidad de ser deportistas estudiantes y El Arca decidió hacer énfasis para ganar como colegio y dar la oportunidad a quienes no podían tener acceso a una educación. “Las escuelas no les dan mucho apoyo a los deportistas para salir a competencia, incluso a mover su agenda académica. Lo incorporamos a la escuela y vimos que funcionó. Tuvimos que picar piedra, nos pusieron unas golizas e incluso es la única escuela que participa en las ligas del Romero Manzo como tal, ellos son clubes. “Sabemos que hay muchísimo talento deportivo y no tienen la posibilidad de pagar una escuela particular, incluso la lista de material. Tenemos el caso de un alumno que su padre fue muerto en sus brazos, ya llevaba un año sin estudiar y prácticamente estaba en la calle. Lo vimos jugar, tiene talento, nunca vimos a la mamá. Una familia lo pudo acoger, es como si fuera un hijo de la escuela y ahora va en tercero de secundaria. Quisiéramos apoyar a muchos niños más, pero en muchos casos los padres no están de acuerdo y estamos en Playas, lejos de las zonas donde viven”, detalló. Después de la visoría, sigue un selectivo estudiantil entre agosto y diciembre de aproximadamente 25 jugadores. El equipo participa en torneos locales y en San Diego, luego pasan a la etapa de acondicionamiento físico fuerte en enero. Con la idea de no limitarse a Futbol, han abierto el mismo tipo de convocatoria para Basquetbol, sin mucha afluencia. En puerta, hay un proyecto de Balonmano. El fuerte de la escuela sigue siendo el Futbol y los campeones de 2014 disfrutarán el premio, un viaje a Orlando, Florida. “La escuela reitera el compromiso para sembrar semillas. Esta experiencia marcará sus vidas, fue inolvidable. El premio no es nada más para nuestra escuela y los niños, es para todo el estado. Están ya invitados a un Mundial, tenemos planes para ellos en el futuro”, alentó Irma García. 
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