Por un lado el gobierno estatal resalta su praxis de transparencia, y por otro hace exactamente lo contrario. La prueba la muestra Rebeca Maltos, quien encabeza en la entidad el grupo feminista Gente Diversa. Ella ha estado insistiendo en la necesidad de retomar las sesiones del Sistema Estatal que se incluyen en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. El Sistema lo encabeza la Secretaría General de Gobierno y participan diversas instancias. En la administración anterior, Maltos se quejó en diversas ocasiones de la falta de sesiones, aunque nunca la tomaron en cuenta. Ahora resulta que convocaron a una reunión el 28 de agosto, sesión a la que no fue invitada, y al solicitar vía transparencia la Minuta de Acuerdos, desde la Secretaría General de Gobierno que maneja Francisco Rueda, le respondieron que la pidiera al Instituto de la Mujer y en este Instituto le respondieron igual pero al revés, que lo pidiera a la Secretaría General de Gobierno. Así cómo.