Después de once años consecutivos, al Encuentro de Escritores Lunas de Octubre de La Paz no lo detuvo ni el huracán “Odile”. Aunque el acontecimiento literario ocurrió en un contexto donde todavía se evidencian los estragos del fenómeno climático, como diversos árboles caídos, algunos cristales rotos en comercios, estructuras derrumbadas y otros siniestros que los paceños poco a poco han ido superando. Con el termómetro marcando más de 30 grados entre los días 16 y 18 de octubre, la capital sudcaliforniana estuvo perturbada por los homicidios recientes; incluso el día 16 los ciudadanos organizaron una manifestación con leyendas en pancartas como “queremos paz en La Paz”. También, cientos de elementos de la Gendarmería de la Policía Federal, Ejército, Policía Estatal y Municipal, deambulaban por el malecón y calles de la antigua Bahía de la Santa Cruz. La directora del Instituto Municipal de Cultura de La Paz, Matilde Cervantes, valoró el encuentro literario sucedido en medio de un contexto violento que hasta hace unos años era inédito en el también conocido como “Puerto de Ilusión”: “La Paz no está acostumbrada a tener noticias como que en veinte días hay diez, quince ejecutados, realmente nos ha generado una especie de terremoto social, entonces, hoy más que nunca la cultura tiene un gran compromiso para generar estabilidad social y generar el fortalecimiento del tejido social. Me parece sumamente importante que se den estos encuentros literarios”. Trueque literario Así, Lunas de Octubre siguió su curso con la participación de más de 80 escritores tanto sudcalifornianos como del resto país, entre los que estuvieron Braulio Peralta, Enrique Servín, Silvia Tomasa Rivera, Eduardo Antonio Parra, Ana Clavel, Cristina Rascón, Javier Valdez, Armando Alanís, Juan Esmerio, Rosa María Peraza, Elpidia García, Luis Felipe Lomelí, Mara Romero, Ricardo Vigueras, Miguel Reinoso, Anja Aguilera, Roberto Castillo Udiarte, Leonardo Varela Cabral, Alfonso García Cortés, Publio Octavio Romero, Rodrigo Salgado, Mehdi Mesmoudi y Ricardo León, por citar solo algunos. En el Centro Cultural La Paz se realizaron presentaciones editoriales, mesas redondas, conferencias y lecturas de obra poética y narrativa, pero sobre todo, lo que caracterizaba a Lunas de Octubre era el entusiasmo con que escritores intercambiaban gustosos sus más recientes publicaciones, en una especie de trueque no solo de libros, sino de ideas, en un país acechado por el crimen y la corrupción. 
Entre otros escritores hispanoparlantes, figuraron Lluvia Areli, Guadalupe Nuño Flores, Raúl Quiroz, Marcos de Jesús Roldán, Jorge Peredo, Rafaela Vizcaíno, Ariana E. Zacarías, Santiago Martínez Bringas, Margarita Salazar, Claudia Islas, Ramón Cuellar, Karla Sotelo, Hugo Cervando Sánchez, Gabriel Rovira, Ana Rosshandler, Nora Lizette Castillo, Atahualpa E. Amaya, Amado Malvaez, Keith Ross, Edith Villavicencio, Patricia Rodríguez, Norma Frida Roffe, Ernesto Adams, Mónica Morales Rocha, Hadia Farfán, Alba Monroy, Calafia Pozo, Julio César Félix, Fedra Rodarte, Aurora Varela y Bárbara Abaroa. Braulio Peralta: “Espero que los diputados lean a Octavio Paz” La conferencia inaugural de Lunas de Octubre estuvo estrictamente reservada para el periodista, escritor y escritor Braulio Peralta, quien disertó el jueves 16 sobre “Rostros de Octavio Paz”, en la Sala de Usos Múltiples del Centro Cultural La Paz. Peralta también presentó el título “El Poeta en su Tierra. Diálogos con Octavio Paz”, publicado por primera vez en 1996 y reeditado este año en una Edición Conmemorativa a cargo de la Cámara de Diputados, bajo la coordinación editorial de la escritora Enzia Verduchi, con imágenes de Guillermo Arreola, Rogelio Cuéllar, Enrique Díaz, Rafael Doniz y Marie-José Paz. El editor dijo a ZETA que en su quinta edición, “El Poeta en su Tierra” lleva ya 126 mil ejemplares distribuidos, un verdadero hito en la industria editorial en México. “Yo creo que es la palabra de Octavio Paz, el regreso de Octavio Paz, los rostros de Octavio Paz, el gusto de que Octavio Paz esté presente con vida a través de sus palabras, aunque no lo tengamos físicamente”, refirió Peralta a este Semanario. Entre Ayotzinapa y Tlatlaya Los más de 80 escritores que se congregaron en La Paz también mostraban su preocupación ante la delicada situación del país, a propósito de la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero y el fusilamiento de 22 jóvenes en el Estado de México. “Ante los sucesos de Ayotzinapa y Tlatlaya, espero que los diputados lean a Octavio Paz. Realmente es una vergüenza para México lo que estamos viviendo”, expresó Braulio Peralta a ZETA. “Lo que sí siento es que nos están llevando como a límites de mucha inestabilidad, de mucha incertidumbre, y bueno, yo he escuchado que se está cultivando un estallido social, no lo sé, pero lo que sí sé es que se está volviendo una situación imposible, porque el caso de Ayotzinapa es uno más entre todo lo que está sucediendo en los diferentes rincones del país”, advirtió en entrevista Ana Clavel. El narrador Eduardo Antonio Parra, quien durante la clausura ofreció la conferencia magistral “José Revueltas. Terriblemente Humano” el sábado 18 de octubre, expuso a este Semanario: “Ha causado tanta indignación porque, por un lado, es contra estudiantes, contra los jóvenes, que no dejan de ser la promesa, el futuro de un país, los atacan, los desaparecen; y por otro lado, ya queda en absoluta evidencia de que delincuencia y gobierno, en ciertos lugares y en casi todo el país, son una misma cosa. Eso es lo más terrible”. Hace once años Lunas de Octubre surgió en 2004, de la mano del poeta Edmundo Lizardi. En 2013, el autor de “Azuvia” (FCE, 1988) evocó una anécdota que suele contar en torno al embrión del encuentro literario: “Surge en Hermosillo, Sonora, en el Encuentro ‘Horas de Junio’, en donde yo le reclamo a mi amigo Raúl Acevedo Savín por qué se le había ocurrido hacer un encuentro en Hermosillo en plena canícula, entonces él me dice: ‘No, pues haz tú uno allá en La Paz, con mejor clima’. Le digo: ‘No pues sí, vamos a hacerlo’; así surge esta iniciativa en el 2004”. Ahora que se cumplieron once ediciones, el fundador de Lunas de Octubre expresó: “Esta clase de eventos literarios, lo primero que se preguntan otro tipo de gremios, el propio gobierno, es ¿para qué sirven? ¿Para qué sirve reunir a poetas, escritores? Pues precisamente sirven para crear contrapesos a ese ambiente de violencia, de envilecimiento en que está cayendo el país, eso es creo yo lo esencial; poetizar al mundo es tarea prioritaria, debería ser una política cultural prioritaria, poetizar la vida, poetizar al mundo como quería Rimbaud”. El Encuentro de Escritores Lunas de Octubre llegó a su décimo primera versión gracias al Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Ayuntamiento de La Paz, la hospitalidad del Hotel Araiza Palmira y la calidez de sus organizadores Christopher Alexter Amador (director general del ISC), Sandino Gámez, Paloma Vergara, Jorge Briseño Madrigal, Aníbal Barajas Sandoval, Karla Sánchez Castillo, Miosodis Cantú Reyes y Juan Pablo Rochín Sánchez. Finalmente, Christopher Alexter explicó a ZETA sobre el rumbo futuro: “Lunas de Octubre, ya con once años, se convierte en un ejercicio totalmente necesario que no debe morir, debe evolucionar, debe dotarle de mejores condiciones en la planeación, sus objetivos y metas; Lunas no puede desaparecer, Lunas va más allá de la institución, la gente que habita Lunas y que la espera es muy suficiente como para exigir a las autoridades que no detengan este ritmo, y no creo que haya una institución cultural que pueda detener algo así, al contrario; además, el Plan Estatal de Desarrollo de cualquier estado no cumpliría a cabalidad sus líneas sin un evento de esta naturaleza”.
Publicidad
