Después de diez años de haberse concebido en el foro de La Jolla Playhouse, el multipremiado musical “Jersey Boys” volvió a casa para hacer una escala en el Teatro Civic de San Diego, del martes 21 al domingo 26 de octubre. Y vaya manera de hacerlo, con la presencia del director Des McAnuff, quien al final de la primera función, sorprendió al elenco y al público al subir al escenario para reconocer la vocación artística de la ciudad que recreó la vida de Frankie Valli y The Four Seasons, a través de una obra que, explicó, ya ha sido vista en 17 países. “Este mes se cumple el décimo aniversario del debut de este espectáculo en el La Jolla Playhouse” (donde McAnuff fue el director artístico y lanzó el proyecto mutiganador de Premios Tony). Desde entonces el espectáculo ha sido presentado en todo el mundo, pero sus dos ciudades, Belleville, New Jersey, el hogar de The Four Seasons; y San Diego, con su comunidad artística en auge, son las que contribuyeron a su éxito, gracias a ustedes”, dijo McAnuff saludando a la asistencia que respondió con un estruendoso y unánime aplauso. Con un teatro lleno, el elenco encabezado por Hayden Milanes en el rol de Valli, más el trabajo de Drew Seeley (Bob Gaudio), Nicolas Dromard (Tommy DeVito) y Keith Hines (Nick Massi), lograron lo que “Jersey Boys” ha sabido hacer desde que partió del teatro sandieguino rumbo a Broadway, por allá de 2006: hacer que los espectadores sigan el ritmo con las palmas, canten éxitos que datan a 40 años atrás, y permitan que la historia los absorba a través de ese sonido que los muchachos concibieron bajo la luz de un farol, en su barrio ítalo-americano. La puesta en escena tarda poco más de dos horas en narrar la accidentada vida del cuarteto, desde que Frances Stephen Castellucio era apenas un chico de 15 años que según Tommy DeVito, tenía la “voz de un ángel” y por eso le dio la oportunidad de cantar con el grupo que apenas empezaba a interpretar éxitos de la época. Un difícil ascenso en el mundo de la música popular y las razones que llevaron a The Four Lovers a convertirse en The Four Seasons, alcanzar el éxito, debutar en el famoso programa de Ed Sullivan y después a desintegrarse, son las situaciones expuestas por cada uno de los integrantes. Del genio creativo de Gaudio -que finalmente también hizo “Jersey Boys”- a la torrencial iniciativa de DeVito, que contrastó con su tendencia a meterse en líos por deudas tanto con mafiosos como con el fisco, la falta de vocación de Nick y las tragedias personales de Valli, quedan al descubierto en esta producción cargada de adrenalina, gracias al talentoso Milanes, dueño de un rango vocal impresionante y un ritmo latino que se cuela inevitablemente. Por supuesto que todos los elementos estuvieron también ahí la noche del 21 de octubre, para después de su estancia en la vecina ciudad, partir rumbo a Fresno, California, con un elenco completado por Austin Owen, Tommaso Antico, John Rochette, Jaycie Dotin, Marlana Dunn, De’Lon Grant, Wes Hart, Bryan Hindle, Leslie Rochette, Shaun Taylor-Corbett, Kara Tremel, Jonny Wexler y Keith White. Y así quedará el eco en el Teatro Civic, de éxitos como “Walk Like a Man”, “Big Girls Don’t Cry”, “Sherry”, “Beggin”, “Oh What a Night (December ‘63), “Working my Way Back to You”, “My Eyes Adored You” y, por supuesto, la canción que siempre se roba el espectáculo: “Can’t Take my Eyes Off of You”.