El Juez Tercero de Amparo en Materia Penal del Estado de Jalisco decretó el sobreseimiento de un juicio de amparo promovido por María Guadalupe Gastélum Payán, esposa del presunto narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa. La mujer solicitó la protección de la justicia federal el pasado 29 de agosto aduciendo que temía actos privativos de libertad y de su patrimonio fuera de juicio, por parte de autoridades dependientes del procurador general de la República (PGR). La demanda de garantías se radicó bajo el número de expediente 1247/2014 y se le concedió la suspensión provisional del acto reclamado a cambio de una garantía de 10 mil pesos. Los abogados de la empresaria Gastélum Payán exhibieron un billete de depósito. La quejosa se dolió de las posibles “órdenes de aprehensión, detención y presentación dictadas en su contra, así como su ejecución”, mismas que atribuyó al titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), al Director General de Mandamientos Ministeriales y Judiciales de la Policía Federal Ministerial, así como al delegado de la PGR en Jalisco, entre otras autoridades. Al rendir su informe justificado, los aludidos funcionarios y otros más pertenecientes a la PGR negaron la existencia del acto que reclama María Guadalupe Gastélum. Por lo anterior, el juez resolvió sobreseer el juicio de amparo, ya que “la parte quejosa no allegó medio convictivo alguno, con la pretensión de desvirtuar la negativa de las responsables aludidas, ni existe prueba de la que se advierta lo contrario”. La esposa de Esparragoza Moreno “El Azul” es señalada por el gobierno de los Estados Unidos junto con los hijos del matrimonio de ser poseedores de importantes activos financieros en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, conurbado a la ciudad de Guadalajara y presuntos lavadores de dinero para el Cártel de Sinaloa. Policías mexicanos y extranjeros buscan a Juan José Esparragoza, a pesar de las versiones que refieren su supuesta defunción a principios de junio del año en curso, cuando el fugitivo convalecía en un hospital, después de sufrir un accidente en su domicilio. Su muerte no ha sido probada, coinciden diversas autoridades.