La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) abrió una investigación de oficio por el operativo que realizaron elementos de la Policía Federal (PF) y la Gendarmería Nacional, en el que con la mano revisaron a menores e incluso a bebés como requisito para ingresar al Zócalo de la Ciudad de México y escuchar el tradicional Grito de Independencia el 15 de septiembre pasado. El segundo visitador general de la CNDH, Marat Paredes, informó que el organismo solicitará un informe a la Policía Federal para determinar si se violaron los derechos humanos de los niños. “Vamos a verificar que existan protocolos, y que estos protocolos, en su caso, hayan sido aplicados. Si no fueron aplicados, pues tomar las acciones correspondientes para efecto de que los derechos sean respetados”, declaró en una entrevista con medios de la capital del país. La Policía Federal tiene un plazo de 15 días para responder al organismo autónomo, el cual investigará quién dio la orden de revisar a los niños y si se hizo bajo consentimiento de los padres. Ante denuncias de grupos civiles por lo que se considera un abuso contra los derechos de los infantes, el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, justificó el operativo de seguridad en el Zócalo de la capital del país, donde se cateó a niños, incluso en sus partes íntimas, pues “lo que buscaba era garantizar el interés general de los asistentes” a la ceremonia del Grito de Independencia. ZETA/SinEmbargo
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